TOKIO, 17 Jun. (Reuters/EP) -
Un tribunal de Japón ha ratificado este viernes la orden de mantener cerrados dos reactores de la planta nuclear de Takahama, anulando así los esfuerzos del país por restaurar la energía nuclear tras el desastre de la central de Fukushima en 2011.
La decisión ha sido tomada a favor de las denuncias de los residentes de la zona, que alegan temer por su seguridad. Así, los intentos de restaurar la energía atómica llevados a cabo por el primer ministro japonés, Shinzo Abe, se convierten en una cuestión legal.
El pasado 9 de marzo, el tribunal del distrito de Otsu obligó a Kansai Electric, la segunda compañía eléctrica del país, a cerrar los reactores en la central localizada al oeste de Tokio. La industria nuclear suponía un tercio de la energía del país, pero después del desastre de Fukushima la opinión pública empezó a oponerse a ello. Actualmente, en Japón hay 42 reactores operativos.
La decisión tomada este viernes por el tribunal ha puesto fin al intento de levantar el cierre temporal, tras los intentos de Kansai Electric, y se espera que el veredicto final se haga público en julio. La eléctrica ha declarado a través de un comunicado que lamenta profundamente la decisión del tribunal y esperan que la prohibición se cancele pronto.
Si la compañía pierde ante los juzgados todavía tendrá la opción de recurrir ante un órgano más alto, pero eso supondría meses, y posiblemente un año, de retrasos y compras extra de petróleo, gas o carbón para reemplazar la energía nuclear. Al llevarlo a un tribunal de más rango, el veredicto mostraría implicaciones políticas.
Un portavoz de Kansai Electric ha declarado que el cierre de los reactores de Takahama supone un gasto para la compañía de 10.000 millones yenes (más de 85.000 millones de euros) al mes.