MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal federal de Nueva York ha condenado a cadena perpetua a un joven estadounidense de origen afgano, Ahmad Jan Rahimi, al que ha declarado culpable de hacer estallar una bomba en Nueva York en 2016 que dejó más de una treintena de heridos, según ha informado el diario norteamericano 'The New York Times'.
La Fiscalía acusó al ciudadano estadounidense nacido en Afganistán de provocar una explosión en el barrio de Chelsea, en Manhattan, el 17 de septiembre. No hubo muertos, pero 30 personas resultaron heridas.
El ataque se produjo horas después de que las autoridades encontraran una bomba casera que fue colocada por Rahimi en la ruta de una carrera benéfica en Nueva Jersey, aunque no llegó a explotar. Los fiscales también aseguran que Rahimi colocó otra bomba en Chelsea que tampoco llegó a estallar y una mochila cargada de artefactos explosivos en la estación de tren Elizabeth (Nueva Jersey).
Rahimi fue capturado cuando la Policía le encontró durmiendo en la puerta de un bar de Linden, Nueva Jersey. El acusado salió herido de bala del enfrentamiento, lo que hizo que la presentación de cargos federales se retrasara y le obligó a enfrentarse a su primera comparecencia desde el hospital.
De acuerdo con 'The New York Times', Rahimi fue identificado por las fuerzas de seguridad gracias a las huellas dactilares que dejó en los artefactos sin explotar. Por otro lado, la Policía estadounidense tuvo acceso a imágenes de las cámaras de seguridad que mostraban al sospechoso cargando con las bombas metidas en maletas en varias estaciones de metro.