El PT especula ya con la candidatura de Lula contra Bolsonaro en las elecciones presidenciales de 2022
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Supremo Federal de Brasil (TSF) ha anulado este lunes las condenas relacionadas con la trama de corrupción Lava Jato del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) y le ha restituido sus derechos políticos, por lo que podría presentarse de nuevo a la elección de cargo público.
El magistrado Edson Fachin ha señalado que el tribunal que juzgó al expresidente no era competente por lo tanto quedan anuladas por una cuestión procesal las condenas correspondientes a los casos del Instituto Lula, el tríplex en Guarujá (Sao Paulo) y el caso Atibaia.
Fachin ha anulado la sentencia por considerar que la 13ª Jurisdicción Federal de Curitiba no es competente para los cuatro casos por Lava Jato abiertos contra Lula: el tríplex de Guarujá, el inmueble de Atibaia, los terrenos para la sede del Instituto Lula y las donaciones de Odebrecht.
En el caso del tríplex de Guarujá, el Supremo destaca que el único punto de "intersección entre los hechos narrados" en la denuncia contra Lula y la competencia del tribunal de Curitiba era la pertenencia de la constructora OAS al cártel de empresas que actuaba de forma ilícita en las contrataciones de Petrobras.
Lula fue condenado a doce años y un mes de cárcel por los delitos de corrupción pasiva y blanqueo de capitales por aceptar el tríplex de lujo en Sao Paulo como pago de la constructora OAS a sus favores políticos.
"Descuida la acusación inicial de atribuir al procesado una relación de causa y efecto entre su actuación como presidente de la República y una determinada contratación realizada por el Grupo OAS con Petrobras", señala el Supremo.
Ahora, el caso debe ser de nuevo analizado por el Tribunal Federal del Distrito Federal, que deberá decidir "sobre la posibilidad de convalidación de los actos de la instrucción", según recoge la prensa brasileña.
Los otros tres casos tienen defectos similares. "En todos los casos, las denuncias fueron estructuradas de la misma manera (...), atribuyéndole el papel de figura central de un grupo criminal organizado", ha argumentado el juez Fachin.
El propio magistrado recuerda que la defensa de Lula planteó estas cuestiones durante el proceso judicial, pero "por primera vez el argumento reúne las condiciones procesales para ser examinado" por el TSF. "Se ha verificado que los supuestos actos ilícitos apenas implicaban directamente a Petrobras", ha subrayado.
Tras esta decisión, Lula podría presentarse de nuevo a las elecciones presidenciales que están previstas para 2022, lo que podría suponer un terremoto político en Brasil.
En cualquier caso, la Fiscalía General de la República brasileña ha anunciado ya su intención de recurrir la decisión de Fachin y podría pedir al propio magistrado que modifique su interpretación para que los demás jueces del Supremo analicen el caso.
REACCIONES
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha respondido de inmediato a las posibles especulaciones sobre el futuro de Lula y ha asegurado que el pueblo brasileño "no quiere tener un candidato como ese en 2022" porque su gestión fue "catastrófica".
El mandatario ha señalado la "fuerte relación con el PT" de Fachin --el Partido de los Trabajadores (PT) es el partido de Lula-- y ha argumentado que su decisión debe pasar por el plenario de los once jueces del Supremo "para que tenga la debida eficacia".
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados brasileña, Arthur Lira, ha indicado que su "mayor duda es si la decisión monocrática ha sido absolver a Lula o a Moro", ya que "puede que Lula se lo merezca. Moro, ¡nunca!".
Mientras, los abogados de Lula han celebrado la decisión, pero han recordado que "no repara" el daño causado, como los 580 días que pasó en prisión o la inhabilitación. El proceso judicial previo "jamás demostró relación concreta alguna con ilícitos ocurridos en Petrobras" y ahora con la sentencia de Fachin "se reconoce que siempre tuvimos razón en esa larga batalla judicial" y la "persecución judicial" contra Lula.
El propio Lula guarda silencio, pero el candidato 'petista' de 2018, Fernando Haddad, ha defendido que si Lula pudiera presentarse, debería ser el candidato en 2022. En esa misma línea se ha pronunciado el secretario nacional de comunicación del PT, Jilmar Tatto: "Solo no será candidato si no quiere serlo".
Desde formaciones cercanas al PT como el Partido Democrático Obrerista (PDT), el Partido Socialista Brasileño (PSB) o el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) han celebrado la decisión judicial, pero han querido marcar distancias sobre su posible apoyo a una candidatura presidencial de Lula.
El presidente del PDT, Carlos Lupi, ha asegurado que la candidatura del exministro Ciro Gomes se mantiene. "Nada cambia de primeras. Están Lula y Ciro. En una posible segunda vuelta con Bolsonaro estaremos juntos. Ciro representa el futuro. Lula, el pasado", ha apuntado, según recoge la prensa brasileña.
Desde el PSB, su presidente, Carlos Siqueira, se ha pronunciado en la misma línea y ha afirmado que "es pronto" para hablar de 2022, pero que optará entre apoyar a Lula, a Ciro o una candidatura propia.
Lula ingresó en prisión el 7 de abril de 2018. Su condena supuso además su inhabilitación como candidato presidencial cuando era el favorito en las encuestas a las elecciones presidenciales del 7 de octubre de 2018, que auparon a la Presidencia al actual mandatario, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
REACCIONES INTERNACIONALES
También los principales líderes de la izquierda latinoamericana y aliados durante su mandato han celebrado la noticia. El expresidente ecuatoriano Rafael Correa ha tuiteado "oligarquía latinoamericana, prensa y jueces corruptos: ¿entienden que nunca podrán contra la fuerza de la verdad e integridad? ¡Viva Lula! ¡Viva Brasil!".
Por su parte, el expresidente boliviano Evo Morales ha asegurado que "al fin se hizo justicia" contra Lula, a quien ha considerado su "hermano" y "víctima de una sañuda persecución de la derecha con fines políticos", mientras que el exmandatario uruguayo Pepe Mújica ha mostrado una "felicidad enorme" por la decisión en una carta enviada a Lula.
También el actual presidente argentino, Alberto Fernández, ha celebrado que el expresidente brasileño "haya sido rehabilitado en todos sus derechos políticos" tras la anulación de las condenas que "fueron dictadas con el solo fin de perseguirlo y eliminarlo de la carrera política".