BRASILIA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil ha difundido este viernes las grabaciones en las que el presidente del país, Michel Temer, presuntamente ordena al empresario Joesley Batista que mantenga los pagos al ex jefe de la Cámara de Diputados y su entorno después de que Eduardo Cunha entrara en prisión para garantizar su "silencio" sobre los casos de corrupción que afectan al nuevo Gobierno.
Batista, propietario de JBS, la mayor productora de carne del mundo, grabó sus conversaciones con Temer, en las que éste le explica que "es importante mantener" los pagos mensuales a Lucio Funaro, el hombre de confianza de Cunha en el Congreso, para "garantizar el silencio". Las entregas periódicas ascendían a 400.00 reales (unos 110.000 euros) y, en total, el presidente pagó a Cunha unos 5 millones de reales (1,3 millones de euros) cuando ya estaba preso.
El magnate brasileño también reconoce que hizo cuantiosas aportaciones a los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff a través de los ex ministros Guido Mantega y Antonio Palocci. En 2014, el saldo de las cuentas en Brasil y en el extranjero de ambos ex mandatarios alcanzaba los 150 millones de dólares, de acuerdo con el diario local 'O Globo'.
La transcripción de las grabaciones y los audios se han conocido después de que Edson Fachin, el magistrado responsable de la investigación del caso 'Lava Jato' en el Tribunal Supremo, levantara parte del secreto de sumario argumentando que, de no hacerlo, podrían cometerse más delitos como los investigados.
Temer aclaró el jueves por la noche que no dimitirá. La oposición, sin embargo, ya ha solicitado un 'impeachment' en su contra. De salir adelante, sería el segundo en menos de un año en Brasil, después del que el propio Temer ejecutó contra Rousseff por irregularidades contables.
El caso 'Lava Jato', que investiga el pago de sobornos a cambio de la adjudicación de contratos de la petrolera estatal, Petrobras, ha derivado en muchos otros que han salpicado a políticos de todos los signos y amenazan con hacer caer a Temer y su Gobierno.