PRISTINA 30 Dic. (Reuters/EP) -
El Tribunal Supremo de Kosovo ha ordenado este viernes que se repita el juicio a decenas de doctores y funcionarios que fueron acusados de formar parte de una red de tráfico de órganos que realizó decenas de trasplantes ilegales de riñón entre 2006 y 2008.
Los responsables de la Misión Europea de Policía y Justicia en Kosovo (EULEX), que fue establecida en 2007 por la Unión Europea para ayudar al país a llevar a cabo un correcto desarrollo de su sistema judicial tras la guerra, han declarado que están profundamente decepcionados ante la sentencia del Supremo kosovar.
La red de tráfico de órganos actuaba en la Clínica Medicus, localizada en las afueras de la capital, Pristina. Los traficantes prometían a los donantes --que en su mayoría procedían de Turquía y de las zonas más pobres de las antiguas repúblicas soviéticas-- entre 10.000 y 12.000 euros por su riñón, mientras que los receptores de los órganos, que por lo general eran de nacionalidad israelí, pagaban entre 80.000 y 100.000 euros por el riñón.
El caso de la Clínica Medicus ha sido el proceso judicial de mayor envergadura para EULEX desde que llegó a Kosovo con el objetivo de ayudar a las autoridades judiciales del país a gestionar causas difíciles como las relacionadas con crímenes de guerra, mafias y corrupción.
El Tribunal Supremo de Kosovo ha anulado este viernes la sentencia de EULEX alegando irregularidades en el procedimiento y ha ordenado que se repita el juicio por completo.
EULEX tiene planeado dejar Kosovo dentro de poco, y los expertos temen que su salida pueda causar que la Justicia kosovar vuelva a reabrir causas ya cerradas para imponer penas más leves.
El director de la clínica, el urólogo Lufti Dervishi, fue sentenciado a ocho años de cárcel junto a su hijo, acusados de pertenecer a una organización criminal de tráfico de personas. Los dos hombres huyeron y nunca cumplieron con la condena.
Cuatro de los demás acusados, entre ellos varios funcionarios de Ministerio de Salud, fueron condenados a menos años de cárcel, pero nunca han cumplido condena porque recurrieron la sentencia y continúan a día de hoy en plena batalla judicial.