SÍDNEY 27 Oct. (Reuters/EP) -
El Tribunal Supremo de Papúa Nueva Guinea ha desestimado este jueves un recurso presentado por 302 refugiados que se encuentran retenidos en la isla de Manus para solicitar su puesta en libertad y su traslado a Australia.
El Supremo papú ha rechazado el recurso a raíz de un defecto de forma en la tramitación, por lo que los denunciantes volverán a presentarlo. En el caso de que el tribunal apruebe el recurso, la sentencia obligaría a las autoridades papúes y australianas a trasladar a los 302 inmigrantes a Australia en un plazo de 30 días, lo que supondría un varapalo para el primer ministro del país, Malcom Turnbull, que mantiene una política migratoria muy estricta.
Bajo la ley antiinmigración de Australia, los refugiados que intentan llegar a Australia en barco y son interceptados en el mar son enviados a un centro de detención de inmigrantes situado en la isla papú de Manus y en la remota isla-estado de Naurus, donde son sometidos a continuos abusos y violaciones de Derechos Humanos.
La política migratoria de Turnbull es uno de los principales motivos por los que ganó las elecciones en 2015 y su ley antiinmigración cuenta con el apoyo de su oposición en el Parlamento.
El abogado defensor de los refugiados, Ben Lomai, ha confirmado que el alto tribunal ha rechazado su recurso porque los documentos están firmados por él y no por sus clientes, que son los denunciantes. Lomai ha dicho que planean volver a presentar el recurso una vez cuenten con las firmas necesarias.
"La realidad es que los refugiados van a tener que continuar detenidos y eso es extremadamente decepcionante. Que no se hayan solucionado los temas legales no cambia el hecho de que estos hombres están siendo retenidos de forma ilegal", ha denunciado Ian Rintoul, portavoz de la ONG Refugee Action Coalition.
Lomai y Rintoul volverán a Manus la semana que viene para recoger las firmas de los detenidos, pero temen que conseguir otra audiencia con el Tribunal Supremo sea muy complicado. "Hemos perdido la confianza en los tribunales, los abogados y en la Justicia", ha contado Behrouz Boochani, un iraní que lleva retenido en Manus más de tres años.
El Gobierno de Australia ha prometido que los refugiados jamás pondrán un pie en su territorio una vez sean interceptados por las fuerzas de seguridad marítimas. Muchas de las personas que se encuentran en Manus llevan allí tres años o más, algo que denunció el propio Tribunal Constitucional de Australia, ya que alega que va en contra de la Constitución y que el centro debe cerrarse.