MADRID 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Túnez ha reducido a ocho meses de cárcel la condena dictada contra la abogada y periodista Sonia Dahmani, acusada de "propagar rumores falsos" tras asegurar durante un programa de televisión que en el país aún existen prácticas racistas.
Así, el Tribunal de Apelación de Túnez ha indicado en su fallo que Dahmani, que presentó un recurso contra la sentencia contra ella a un año de cárcel, deberá estar ocho meses entre rejas, según ha recogido la emisora tunecina Mosaique FM.
El caso fue abierto el 11 de mayo, cuando Dahmani fue detenida por las fuerzas de seguridad en su vivienda a raíz de las citadas declaraciones, consideradas como un intento de "incitar a la violencia y difundir discursos de odio entre la gente".
El abogado de la columnista, Sami ben Ghazi, afirmó que la detención tuvo lugar en el marco del decreto 54, una ley aprobada en 2022 y sobre la que numerosas organizaciones de la sociedad civil e internacionales expresaron su preocupación por considerar que socavaría la libertad de expresión.
El presidente de Túnez, Kais Saied, abogó a principios de año por "poner fin" a la migración irregular de subsaharianos argumentando con derivan en "violencia, delitos y prácticas inaceptables", lo que derivó en una cascada de condenas por parte de Naciones Unidas y los países de África.
De hecho, la Unión Africana (UA) expresó su "profunda conmoción y preocupación por la forma y el fondo" de los comentarios de Saied, si bien la Presidencia tunecina rechazó las acusaciones y mostró su "asombro" ante una "campaña" contra el país.
Saied asumió poderes adicionales en 2021 cuando cerró el Parlamento electo, dominado por la formación islámica Ennahda, y pasó a gobernar por decreto antes de asumir la autoridad sobre el poder judicial, una acción por la que asumió todas las competencias estatales y considerada por sus críticos como un autogolpe de Estado.
La oposición, aglutinada mayoritariamente en torno al Frente de Salvación Nacional (FSN), ha denunciado desde hace más de dos años una deriva autoritaria del presidente y ha exigido su dimisión, especialmente ante la oleada de detenciones de opositores, activistas y periodistas, así como las bajas tasas de participación en el referéndum constitucional y las elecciones celebradas desde entonces en Túnez.