ESTAMBUL, 19 Oct. (Reuters/EP) -
Un tribunal turco ha aceptado una acusación contra el clérigo Fethulá Gulen, máximo opositor del presidente del país Recep Tayyip Erdogan, a quien se atribuye un intento de golpe de Estado contra el Gobierno, según han informado los medios estatales.
En una copia del escrito de acusación, al que ha tenido acceso Reuters, se afirma que Gulen es el principal sospechoso de un total de 69 personas acusadas de dirigir una organización terrorista. La organización, activa durante el año 2013, promovía la investigación de casos de corrupción entre el círculo más cercano de Erdogan, aunque sus aportaciones fueron posteriormente desestimadas por los tribunales.
Desde entonces, Erdogan ha acusado a su antiguo aliado de buscar ejercer el poder a través de "estructuras paralelas" dentro de las instituciones judiciales, policiales, mediáticas y estatales. Gulen niega estas acusaciones.
Además de ser denunciado por "promover un golpe de Estado y obstruir las actividades gubernamentales por la fuerza", se le añaden los delitos de "crear y liderar una banda terrorista", así como de "obtener información secreta bajo el propósito del espionaje político".
La condena, repleta de referencias históricas, define la trama como una "red de traición anidada dentro del Estado". A diferencia de otros países, la moderna Turquía ha sido incapaz de desarrollar todo su potencial ante las "amenazas, tramas, violencia y crisis" provocadas por sus "amigos occidentales" y colaboradores locales, recoge el documento.
ORDEN DE ARRESTO
El tribunal ha emitido una orden judicial de arresto para Gulen y su asistente, Sinan Dursin, ha señalado la agencia estatal Anatolia. Aunque no es la primera vez que se emite una orden de este tipo contra Gulen, quien, con su pasaporte revocado, vive exiliado en Pensilvania desde 1999.
El tribunal también ha decidido mantener encarcelados a ocho acusados pendientes de juicio, incluido el antiguo jefe de policía Yakup Saygili. Está previsto que las primeras vistas comiencen en enero.
Sin embargo, otros juicios previos sobre presuntos complots contra los gobiernos liderados por Erdogan no han salido adelante. Simpatizantes de Gulen, vinculados a las estructuras del poder judicial, han sido culpados de influir en estas acusaciones, denuncias que ellos mismos niegan.
En las últimas semanas las autoridades turcas han reforzado las investigaciones a compañías relacionadas con el movimiento religioso del clérigo, que mezcla valores conservadores e islámicos bajo una apariencia occidental.
Además, la represión ejercida por Erdogan entre los seguidores de Gulen ha motivado que su partido (AKP) vuelva a recuperar la posición de poder que había perdido tras las elecciones celebradas en junio. Voces críticas al presidente ven en los ataques de Erdogan contra Gulen un intento de aplastar a sus oponentes de cara a las elecciones.
En una serie de asaltos, la Policía turca ha dirigido recientemente sus esfuerzos contra la disparidad de grupos afines al antiguo aliado de Erdogan, entre ellos el minero 'Koza Ipek Holding' y el conglomerado empresarial 'Kaynak Holding', dedicado a la actividad publicitaria.