MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de la localidad turca de Estambul ha aceptado este martes los cargos por "pertenencia a una organización terrorista armada" presentados por la Fiscalía contra varios directivos y columnistas del diario 'Cumhuriyet'.
Según las informaciones recogidas por el diario turco 'Hurriyet', la primera vista del caso se celebrará el 24 de julio.
La Fiscalía, que ha presentado también cargos por "ayudar a una organización terrorista armada sin ser miembro de la misma", ha reclamado penas de entre siete años y medio y 43 años de cárcel para los acusados.
El principal acusado es el antiguo redactor jefe del diario, Can Dündar, junto al que figuran el director de 'Cumhuriyet', Murat Sabuncu, y los columnistas Aydin Engin, Güray Öz, Hikmet Çetinkaya, Hakan Kara, y Turhan Günay.
Otros acusados son el caricaturista Musa Kart y los miembros de la junta directiva de la Fundación Cumhuriyet Bülent Utku, Mustafa Kemal Güngör, Önder Çelik, Bülent Yener y Eser Sevinç.
A ellos se suman Günseli Özaltay, Akin Atalay, Mehmet Orhan Erinç, Hakan Karasinir y Ahmet Sik, quien pasó un año en prisión en 2011 por un libro sobre los seguidores de Fetulá Gulen en la administración y la judicatura, en un momento en el que el clérigo y el Gobierno del Partido Justicia y Desarrollo (AKP) eran aliados.
Precisamente, la Fiscalía ha sostenido que 'Cumhuriyet' "fue secuestrado" en 2013 por la Organización Terrorista Fetulenista --nombre con el que las autoridades definen a los seguidores de Gulen--, a la que el Gobierno acusa del intento de golpe de Estado de julio de 2016.
"Una vez Dündar asumió el cargo, el diario inició un camino que se alejaba del objetivo de su establecimiento", ha dicho, agregando que "se convirtió en defensor y protector de la FETO, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el Partido-Frente Revolucionario de Liberación Nacional (DHKP-C), una organización marxista-leninista.
Las autoridades iniciaron en agosto de 2016 una investigación contra varios directivos por las acusaciones de que varias informaciones del diario tenían como objetivo legitimar el intento de golpe de Estado.
Tras la operación, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) habló de "día oscuro para los medios de Turquía", agregando que el Gobierno turco "intenta erradicar cualquier fuente de información alternativa, tildando a cualquiera que les desafíe de terroristas".
Miles de personas han sido detenidas desde la intentona golpista por sus presuntos vínculos con Gulen, que reside en Estados Unidos. Ankara ya ha reclamado a Washington su extradición.
Gulen siempre ha negado cualquier vinculación con el golpe de Estado y ha reclamado al Gobierno de Ankara que permita una investigación internacional sobre lo sucedido.
Gulen y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, eran aliados políticos hasta que supuestos simpatizantes del clérigo en la Policía y la Fiscalía abrieron una investigación contra varios ministros por corrupción en 2013.
Entonces, el mandatario turco acusó al clérigo de conspirar y erigir un Estado paralelo para derrocar al Gobierno con ayuda de la Policía y medios simpatizantes.