MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro libio para el Petróleo y Gas, Mohamed Aoun, ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que las autoridades paralelas del este del país hagan buenas sus últimas amenazas de cortar el flujo del petróleo y ha lamentado su política de constante presión en este sentido, que está dificultado la hoja de ruta hacia las futuras elecciones
En una entrevista con el diario 'Asharq Al-Awsat', Aoun avisa de que los libios serán los primeros en sufrir si el "primer ministro" del este de Libia, Osama Hamad, cumple su promesa de cerrar el grifo tras denunciar una presunta conspiración entre el Gobierno de Trípoli, reconocido por la comunidad internacional, y la estatal National Oil Corporation (NOC) para repartirse los beneficios del crudo.
"Cuando cesa el bombeo de crudo también se ve interrumpida la producción de gas, lo que significa que antes de que resulten afectados los importadores, el pueblo libio padecerá el primero las consecuencias", explica el ministro en la entrevista, recogida por el portal Libya Observer.
El ministro también afeó a las autoridades del este sus constantes amenazas con declarar el estado de "fuerza mayor" en los yacimientos bajo su control dado que "los clientes terminan asustándose por la inestabilidad del suministro".
"Y estos clientes van a acabar buscando alternativas, por mucho que necesiten el petróleo libio a raíz de la crisis global de la energía que ha desatado la guerra de Ucrania", ha avisado Aoun.