ADÉN, 15 Jul. (Reuters/EP) -
Las tropas leales al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi y los huthis han comenzado a movilizarse a gran escala para asegurar su control sobre Adén, una ciudad estratégica en la guerra por Yemen, según diversas fuentes.
La coalición internacional liderada por Arabia Saudí conquistó el martes el aeropuerto de Adén y el distrito de Jormaksar en una de las mayores derrotas encajadas por los rebeldes chiíes, que habían conseguido hacerse con el bastión de Hadi.
Milicianos locales han contado que las fuerzas regionales han movilizado efectivos y equipos militares hacia Adén en un aparente intento por preservar el control sobre el enclave costero. Los refuerzos habrían llegado desde Emiratos Árabes Unidos.
Los habitantes de Adén, por su parte, han contado que los rebeldes chiíes se están concentrando a la entrada de los barrios dispuestos a lanzar una ofensiva que han bautizado como 'Operación Flecha de Oro'.
Alí al Ahmedi, portavoz huthi, ha avanzado que su primer objetivo es recuperar el distrito de Jormaksar, de gran valor porque conecta el territorio continental y una península altamente poblada.
"La resistencia sur en coordinación con unidades del Ejército reconstituidas se están movilizando para levantar el bloqueo sobre las zonas de Crater, Mualla y Tawahi y recuperarlos en cuestión de horas", ha detallado.
CRISIS YEMENÍ
Arabia Saudí asumió en marzo el liderazgo de la 'Operación Tormenta Definitiva', con la que, junto a otros nueve países de la región, tiene como intención declarada "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los rebeldes chiíes al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria.
El presidente yemení había apelado directamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en una carta para que autorizara una intervención militar para frenar "la agresión de los huthis" contra su Gobierno.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Alí Abdulá Salé, en 2011, se agravó el pasado mes de septiembre con la irrupción en Saná de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque el pasado mes de enero, evidenciando así la pugna por el control de un país al borde de la guerra civil.