Tropas ugandesas de la EAC se despliegan en Bunagana (RDC) para supervisar la retirada de los rebeldes del M23

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

Tropas ugandesas de la misión de la Comunidad Africana Oriental (EAC, según sus siglas en inglés) en República Democrática del Congo (RDC) han confirmado su entrada en la ciudad de Bunagana de cara a la retirada de la zona del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), en medio de los esfuerzos por lograr un acuerdo de paz y estabilizar la situación en la zona.

La Fuerzas de la EAC ha indicado en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter que las tropas "han cruzado la frontera entre Uganda y RDC" para su despliegue en las localidades de Bunagana, Kiwanja y Mabenga. "Es un hito crucial y la fase final de cara al despliegue total de la Fuerzas de la EAC", ha señalado.

Así, ha recalcado que estas tropas "supervisarán la retirada gradual del M23, protegerán a los civiles y abrirán la carretera entre Bunagana y Goma", hora después de que el portavoz del grupo rebelde, Willy Ngoma, confirmara en declaraciones concedidas a la cadena de televisión británica BBC que se retirarían de Bunagana durante la jornada de este viernes.

La retirada del M23 de esta ciudad, de importancia estratégica y tomada por el grupo en junio de 2022 --tras lo que la convirtió en su principal base en la provincia de Kivu Norte--, es parte de un acuerdo pactado por parte del organismo regional tras una serie de reuniones en Angola, Burundi y Kenia.

Por su parte, el presidente ugandés, Yoweri Museveni, ha afirmado que las tropas de Uganda "actuarán como fuerza neutral mientras los congoleños aprovechan el tiempo para solucionar sus problemas políticos". Burundi, Kenia y Sudán del Sur han desplegado también tropas en la zona para intentar garantizar la estabilidad.

El M23 es un grupo rebelde formado principalmente por tutsis congoleños y que opera principalmente en la provincia de Kivu Norte. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, RDC y el grupo firmaron en diciembre un acuerdo de paz. En dichos combates, el Ejército de RDC contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. El grupo lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022, recrudecida a partir de noviembre, lo que ha provocado una crisis diplomática entre RDC y Ruanda por su papel en el conflicto.

Ruanda ha acusado a RDC de "sabotear" la paz y de apoyar a las FDLR --un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda-- y de utilizar a las milicias mai-mai --milicias nacionalistas congoleñas formadas para defender su territorio tribal frente a los numerosos grupos rebeldes activos desde los noventa-- en el marco del conflicto. Asimismo, ha denunciado discriminación y actos de odio contra la minoría tutsi en el país vecino.