WASHINGTON 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que tendrá la "mente abierta" en torno a la posible salida del país del acuerdo internacional para combatir el cambio climático, a pesar de que durante la campaña electoral dio por segura la ruptura.
El Acuerdo de París contra el calentamiento global entró en vigor el 4 de noviembre, apenas cuatro días antes de que el magnate neoyorquino venciese las elecciones. Trump había prometido sacar a Estados Unidos de dicho acuerdo, avalado por Naciones Unidas.
Ahora, sin embargo, no da nada por cerrado. "Lo estoy examinando muy de cerca", ha dicho Trump, en un encuentro con 'The New York Times' difundido por los propios periodistas en redes sociales.
La celebración de la reunión estuvo en entredicho durante horas por las discrepancias sobre su formato y publicidad. Finalmente, el encuentro ha tenido lugar y los periodistas han podido conocer por boca de Trump que no tiene previsto enjuiciar a su rival electoral, Hillary Clinton, por el uso de un servidor privado de correo electrónico durante su etapa al frente del Departamento de Estado.
"No quiero hacer daño a los Clinton, de verdad que no", ha dicho Trump, que incluso ha reconocido el "sufrimiento" padecido por la exprimera dama "de muchas formas diferentes". También en este caso, su declaración contrasta con lo citado en campaña, cuando llegó a decir durante un debate que metería a Clinton en la cárcel.
Trump confía en que los simpatizantes de la candidata demócrata no se sientan "decepcionados" con el mandato que arrancará el próximo 20 de enero. "Les explicaré que nosotros, de muchas maneras, salvaremos el país", ha añadido.
En relación a las dudas expresadas sobre el sistema electoral norteamericano, Trump ha reconocido que "nunca ha sido un defensor del Colegio Electoral", el órgano que terminará proclamándole en diciembre como futuro presidente. En este sentido, ha admitido que habría preferido vencer mediante voto popular directo, a pesar de que precisamente fue Clinton quien obtuvo un mayor número de apoyos a nivel nacional.
EXTREMA DERECHA
A Trump le ha perseguido, tanto antes como después de las elecciones, el fantasma del apoyo recibido por parte de grupos de extrema derecha, algunos de los cuales han celebrado abiertamente su victoria. Sin embargo, ha querido dejar claro que los "condena".
"No es un grupo al que quiera alentar", ha subrayado. El futuro mandatario norteamericano ha afirmado que, si estos movimientos prosperan, examinará a fondo el caso para descubrir los motivos de su resurgimiento.