Asegura que su exasesor filtra "información falsa" para hacer ver que "era más importante de lo que era"
WASHINGTON, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acusado a su otrora asesor Steve Bannon de "perder la cabeza" tras su cese y filtrar información interesada a los medios para hacer ver que tuvo una influencia de la que, según el mandatario, nunca llegó a gozar.
Bannon, de marcada ideología conservadora, fue el jefe de campaña de Trump en el último tramo antes de las elecciones de 2017 y, como aparente premio por su labor, el magnate le nombró como jefe de la estrategia política de su recién estrenada Presidencia. Sin embargo, ocho meses después fue apartado del cargo y ahora ambos no dudan en cruzarse reproches.
"Steve Bannon no tiene nada que ver conmigo o con mi Presidencia. Cuando fue despedido, no sólo perdió el trabajo, también perdió la cabeza", ha esgrimido Trump, en un duro comunicado en el que se atribuye los méritos de su "histórica victoria" y resta importancia a la labor de su antiguo responsable de campaña.
Así, el presidente ha sostenido en su nota que, "ahora que (Bannon) está por su cuenta", se está percatando de que "ganar no es tan fácil como podía parecer".
"NO REPRESENTA A MI BASE"
Trump ha descartado cualquier vinculación política con Bannon --"no representa a mí base, sólo a sí mismo-- y le ha acusado de "filtrar información falsa" a los medios para hacer ver que "era más importante de lo que era" en realidad. "Es lo único que hace bien", ha apostillado.
Según la versión del presidente, "pocas veces" mantuvo con Bannon encuentros privados y éste "sólo intenta hacer ver que tuvo influencia para engañar a unas pocas personas sin acceso y sin idea" a las que ayuda a escribir "libros fraudulentos".
Trumo ha aludido de forma velada al libro 'Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump', que recoge entrevistas a diversos funcionarios, entre ellos el propio Bannon. En él, el exasesor ha tachado de "traicionera" y "poco patriota" la reunión con un abogada rusa a la que asistió en junio de 2016 el hijo mayor del presidente.
"Los tres tipos importantes de la campaña pensaron que era una buena idea verse con un Gobierno extranjero dentro de la Torre Trump en la sala de conferencias del piso 35, sin abogados. No tenían ningún abogado", recalca Bannon en el libro, en unos extractos a los que ha tenido acceso la agencia Reuters.
"Aunque creas que esto no era traición, poco patriótico o algo turbio, y yo creo que era todas estas cosas, deberías haber llamado al FBI inmediatamente", añade el exasesor.