MADRID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este miércoles que pretende derogar el programa migratorio con el que Sayfullo Saipov, presunto autor del atentado en Nueva York, logró la residencia legal en el país norteamericano.
"Hoy mismo empiezo el proceso para acabar con el programa de diversidad (...) Voy a pedir al Congreso que inicie inmediatamente el trabajo para deshacernos de él", ha dicho Trump en la reunión de Gobierno que ha celebrado en la Casa Blanca, según informa CNN.
Trump ha criticado, como ya hizo en Twitter poco después del atentado, que este programa es una "lotería" porque sus beneficiarios no deben acreditar mérito alguno. Las 50.000 visas que reparte anualmente se distribuyen entre nacionales de países con pocos inmigrantes en Estados Unidos.
"Suena bien, pero no está bien, no es bueno", ha afirmado el magnate neoyorquino. "Nunca ha estado bien y nosotros siempre hemos estado en contra", ha añadido, recalcando que fue una propuesta demócrata, aunque se firmó bajo el Gobierno de George Bush (1989-1993).
El Departamento de Seguridad Nacional ha confirmado este mismo miércoles que Saipov, un uzbeko de 29 años, llegó a Estados Unidos en 2010 gracias a este programa.
VETO MIGRATORIO
Por su parte, la portavoz gubernamental Sarah Sanders ha avanzado que Estados Unidos podría incluir a Uzbekistán en el listado de países cuyos nacionales tienen prohibido entrar en el país. "Desde luego, no lo hemos descartado", ha dicho en una rueda de prensa.
A su llegada a la Casa Blanca, Trump dictó un veto migratorio que afectaba a siete países de mayoría musulmana pero fue bloqueado por los tribunales, lo que le ha obligado a enmendarlo hasta en dos ocasiones.
En su última versión, afecta a los nacionales de Irán, Chad, Libia, Siria, Yemen y Somalia, así como a funcionarios de Corea del Norte y Venezuela, y también ha encontrado oposición judicial.
EL ATENTADO
Saipov irrumpió a las 15.00 (hora local) del martes con una furgoneta en un carril bici del bajo Manhattan y atropelló a decenas de personas hasta chocar con un autobús escolar, tras lo cual se dio a la fuga con una pistola de pintball y otra de fogueo al grito de "Alá es grande". Fue abatido y detenido por la Policía.
Ocho personas han muerto --cinco argentinos, un belga y dos estadounidenses-- y otras once han resultado heridas, de acuerdo con el balance oficial.
Los investigadores han relacionado a Saipov con Estado Islámico pero la organización terrorista todavía no ha reivindicado la autoría del atentado.