WASHINGTON, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este viernes que no ratificará el ATT, el tratado internacional sobre venta de armas, que fue firmado en 2013 por el anterior Gobierno de Barack Obama pero aún está pendiente de ratificación en el Congreso.
"Este tratado amenaza vuestros derechos. Bajo mi Administración, nunca cederemos la soberanía estadounidense a nadie. Nunca dejaremos que burócratas extranjeros pisoteen la Segunda Enmienda. Y por eso nunca ratificaremos el Tratado sobre el Comercio de Armas", ha dicho durante la reunión anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) en Indianápolis.
"No importa cuántos siglos pasen, cuánto cambie el mundo", ha continuado, "el drama de la Humanidad sigue siendo el mismo: En un lado están aquellos que buscan el poder, el control y la dominación y, en el otro, están los patriotas, como los que están hoy aquí, que se mantienen en pie en defensa de la libertad".
"Con Dios como nuestro testigo, juro que defenderé nuestro derechos, que salvaguardaré nuestras libertades, que conservaré nuestro patrimonio, que protegeré nuestra Constitución y que haré a Estados Unidos más fuerte, más orgulloso, más seguro y más grande que nunca antes", ha remachado.
La NRA, que contribuyó con más de 30 millones de dólares a la campaña presidencial de Trump en 2016, es un firme detractor del ATT, que regula un negocio de 70.000 millones de dólares en compraventas de armas no nucleares para impedir que a través de operaciones ilegales estos arsenales sean usados en violación de las normas internacionales.
El tratado internacional, impulsado por Naciones Unidas en 2013, cuenta con 101 estados miembro, mientras que otros 29 países, incluido Estados Unidos, lo han firmado pero no lo han ratificado, el último paso para que el ATT surta plenos efectos en ellos.
El anuncio de este viernes sigue la estela de la decisión de la Administración Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París contra el cambio climático, el acuerdo nuclear con Irán y el tratado bilateral sobre armas nucleares con Rusia.
Interrogado sobre el anuncio estadounidense, el portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stephane Dujarric, se ha limitado a subrayar que el ATT "es un hito en los esfuerzos para garantizar la responsabilidad en las transferencias internacionales de armas".
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, "es un firme convencido de la necesidad de una acción sostenida y permanente para el desarme. Ha hablado de manera muy clara a favor de varios instrumentos para el control de las armas y la no proliferación nuclear", ha enfatizado Dujarric.
"Como el mayor exportador de armas, la firma de Estados Unidos del ATT era un paso importante para garantizar que las armas peligrosas están lejos de las manos equivocadas", ha dicho Amnistía Internacional, en declaraciones recogidas por el portal de noticias Politico.
"Con este anuncio, la Administración Trump reabre las compuertas a las ventas de armas con débiles criterios de Derechos Humanos que podrían alimentar conflictos brutales y hacer que todo el mundo esté menos seguro", ha lamentado la ONG.
El presidente de Oxfam América, Abby Maxman, también se ha mostrado muy crítico. "Ahora, Estados Unidos almacenará armas junto con Irán, Siria o Corea del Norte como países no firmantes de este histórico tratado cuyo único propósito es proteger a gente inocente de armas letales", ha reprochado.
No obstante, algunos expertos señalan que el ATT no era del todo eficaz porque no previene las operaciones ilegales de compraventa de armas, dado que países como China, Rusia o India no forman parte del mismo, y hace que los vendedores pierdan el control sobre los tratos que cierran.
"Para los propios criterios de Estados Unidos, el ATT es 'menos que útil' porque, en la medida en que reduce las exportaciones de armas de Occidente, provoca el perverso efecto de dirigir a los potenciales importadores a China o Rusia", ha dicho a Politico Ted Bromund, del Heritage Foundation.