WASHINGTON, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El magnate estadounidense Donald Trump ha decidido aplazar su próximo viaje a Israel a raíz de la polémica generada por su llamamiento a prohibir la entrada de musulmanes a Estados Unidos, que ha defendido en varias ocasiones durante los últimos días.
Trump, favorito en las primarias del Partido Republicano, tenía previsto visitar este mes Israel para reunirse con autoridades locales. Sin embargo, el millonario empresario ha confirmado este jueves en Twitter un cambio de planes: "He decidido aplazar mi viaje".
La modificación también supone aplazar "a una fecha posterior" el encuentro con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Trump ha asegurado que se reunirá con él "cuando sea presidente de Estados Unidos".
Antes de llegar a la Casa Blanca, Trump debe convencer a los simpatizantes republicanos para que la apoyen en las primarias que arrancarán a comienzos de 2016. Por el momento, las encuestas parecen ajenas a las polémicas y mantienen al empresario como favorito.
Un sondeo difundido este jueves por 'The New York Times' y CBS News --y elaborado antes de la polémica sobre los musulmanes-- cifra en el 35 por ciento la intención de voto para Trump. Sus datos superan ampliamente los de sus rivales más directos: el senador Ted Cruz (16 por ciento) y el neurocirujano retirado Ben Carson (13 por ciento).
El senador Marco Rubio figura en cuarta posición, con un 9 por ciento, mientras que el resto de aspirantes aparecen en esta encuesta con un nivel de apoyo inferior a los cuatro puntos porcentuales.
POLÉMICO
El sondeo difundido por 'The New York Times' y CBS News refleja la división que genera Trump en las filas republicanas, donde despierta sentimientos de todo tipo. Un tercio de los simpatizantes de este partido han reconocido que están preocupados o directamente tienen miedo ante la posibilidad de que el magnate llegue a la Casa Blanca.
En cambio, también hay más de un tercio que son ahora más partidarios de Trump desde que abogó por impedir la entrada de los musulmanes en Estados Unidos, según otra encuesta de Bloomberg. Casi dos terceras partes respaldan este llamamiento, catalogado de peligroso para la seguridad nacional por el Gobierno.