WASHINGTON, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que no le pidió al cesado director del FBI, James Comey, que le jurara lealtad durante una cena celebrada el pasado enero, apenas una semana después de que llegara a la Casa Blanca, desmintiendo así las informaciones periodísticas en este sentido.
"No, no lo hice, pero no creo que hubiera sido una mala pregunta", ha dicho el magnate neoyorquino en un extracto de una entrevista con Fox News que se ha hecho público este viernes por la noche, aunque la conversación completa no se emitirá hasta el sábado.
Trump se ha aferrado a la versión ofrecida por la Casa Blanca, según la cual habría pedido a Comey lealtad con el país. "La lealtad a Estados Unidos es importante", ha afirmado y ha considerado que las interpretaciones están sujetas a "cómo definamos lealtad".
De acuerdo con la prensa norteamericana, Trump habría insistido a Comey en varias ocasiones en que le jurara lealtad, algo a lo que éste se habría negado, ofreciendo en su lugar "honestidad" con el cargo, lo que habría iniciado la cadena de desencuentros entre ambos.
Interrogado sobre si las conversaciones que mantuvo con Comey se grabaron, algo que Trump ha sugerido en uno de sus 'tweets', se ha negado a aclararlo. "No puedo hablar sobre eso. No hablaré de eso", se ha limitado a contestar. "Solo quiero que Comey sea honesto y creo que lo será, estoy seguro de que lo será, eso espero", ha apostillado.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, también ha evitado responder a esta pregunta en la rueda de prensa diaria de este viernes. "El 'tweet' habla por sí mismo", ha dicho, sin aclarar si realmente existen cintas con las conversaciones de Trump y Comey.
"¡James Comey ya puede ir deseando que no existan 'cintas' de nuestras conversaciones antes de que comience a filtrar cosas a la prensa!", escribió Trump en su prolífica cuenta de Twitter. El ex director del FBI, por su parte, "no está preocupado" por que salgan a la luz estas charlas, de acuerdo con una fuente de su entorno citada por CNN.
El cese de Comey, sobre el que se especulaba desde hacía tiempo en los círculos políticos de Washington, ha resucitado el interés público sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales que se celebraron el pasado 8 de noviembre para favorecer el triunfo de Trump.
Según informaciones periodísticas, Comey había solicitado al Departamento de Justicia más dinero y personal para investigar la conexión entre Rusia y la nueva Administración. Trump ha reconocido que preguntó varias veces al jefe del FBI si las pesquisas estaban dirigidas contra él.