Los mayores se reivindican como los grandes olvidados a pesar de los catastróficos efectos de la pandemia
NUEVA YORK, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Uno de los segmentos de electores más importantes de los comicios estadounidenses del próximo 3 de noviembre es el de los ciudadanos mayores de 65 años; uno que ha preferido a los republicanos durante las últimas dos décadas, y que dieron mayoritariamente su apoyo a Donald Trump hace cuatro años, pero ahora ese sustento podría estar erosionándose.
"El tipo que ahora es presidente no está haciendo un buen trabajo", comenta Randy Tirrab, un exportador de textiles jubilado, de 71 años, junto a la puerta de su vetusta casa de madera en el Distrito 7 de Queens, una de las zonas de Nueva York con más población 'senior' y donde, además, al contrario que en la mayoría de la ciudad, un bastión azul, el número de votantes republicanos rivaliza con el de los demócratas.
El veterano Tirrab dice que no va a votar, porque no lo ha hecho en toda su vida, pero critica a Trump por su gestión de la pandemia de coronavirus, que ha dejado más de 222.000 muertos en EEUU.
"Creo que lo ha hecho todo mal con respecto a la COVID-19. Debería haberlo manejado cuando salió, y no meses después. Aquí tuvimos uno de los peores brotes. El resto del país no presta atención. Cree que el virus es una broma. Pero no lo es", comenta el antiguo comerciante.
Trump ganó el 52 por ciento del voto de la tercera edad en 2016, a siete puntos de distancia de la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton, según las encuestas a pie de urna.
Ahora, encuestas recientes ponen a Joe Biden por delante en el mismo segmento poblacional, con entre el 52 por ciento y el 53 por ciento de intención de voto. Una simulación de la cadena NBC situó al candidato demócrata en el Despacho Oval de la Casa Blanca si esa predicción terminaba cumpliéndose.
Parte de los analistas basa el fenómeno en la política frente a la pandemia de Trump, que ha minusvalorado, para muchos, un virus que afecta de manera más grave a las personas mayores de 65 años, en uno de los países más golpeados del mundo.
"Sois prescindibles. Sois olvidables. No sois virtualmente nadie. Así es como él ve a la tercera edad", señaló Biden durante un reciente acto en un centro de 'seniors' en Florida, un estado bisagra clave, donde también estaría ocurriendo una bajada de popularidad de Trump entre los mayores, según las encuestas.
El presidente respondió a ese cuestionamiento lazando un vídeo donde llamaba a los mayores de 65 años sus personas "favoritas" y prometiéndoles acceso gratuito al mismo, y muy caro, tratamiento al que fue sometido cuando sufrió su contagio de coronavirus, a principios de octubre.
"Cada quién tiene que cuidarse por sí mismo", dice en castellano Rosa Londoño, una expatriada colombiana octogenaria, que vive en Flushings, una de las zonas del distrito 7 de Queens más conservadora, según las encuestas a pie de urna de 2016.
Ella votará decididamente al actual presidente, a pesar de las críticas que recibe por su gestión de la pandemia.
"De Trump me gusta que es derechista. El otro es un izquierdista, y no queremos que este país sea comunista. Todo el mundo tiene sus contratiempos como el presidente, pero sólo hay que ver cómo van Cuba y Venezuela todos los cubanos y venezolanos que se han venido a vivir acá este país no puede ser la misma historia", expone Londoño mientras espera un autobús plateado, a cuyo chófer parece conocer de otras ocasiones.
UNA FORMA ANTIGUA DE ENTENDER LA POLÍTICA
Pero en Flushings, las opiniones difieren. "Hay que deshacerse de Trump ya. La ha pifiado en la gestión de la pandemia, y además es un corrupto", dice Ken Johnson, un escritor de 67 años, que votará a los demócratas.
El candidato presidencial azul, eso sí, no le despierta mucho entusiasmo. "No sé si Biden tiene lo que hay que tener para llevar el país, pero es mejor que los republicanos. Él es un demócrata popular normal. Yo hubiese votado por Bernie Sanders, porque creo que necesitamos más desarrollo de programas sociales", dice, refiriéndose al senador por Vermont.
"Todo el sistema de este país es muy agresivo. Si no tienes dinero, es duro. Necesitamos un sistema de salud pública para todos. Yo ahora estoy en Medicare, público. Estoy jubilado. Antes, que era freelance, tenía que pagar 6.000 dólares al año por seguro de salud. Podía cubrirlo con lo que ganaba, pero es carísimo", critica Johnson.
Trump, de 74 años, es el presidente más mayor en jurar el cargo, y Biden, de 77, también lo sería si gana.
Europa Press
Una de las estrategias del líder republicano y de su equipo de campaña es sembrar dudas sobre la capacidad mental de Biden para ejercer el cargo, debido a errores que ha cometido en varios discursos, a pesar de que es apenas tres años mayor que el presidente
Trump ha llegado a publicar una foto de una residencia de ancianos en su cuenta de Twitter, editando la imagen y cambiando la cara de uno de los fotografiados por la de Biden.
Esa forma de hacer política, creen algunos analistas, podría estar también pasándole factura a Trump en las encuestas, especialmente entre una generación acostumbrada a otro tipo de códigos de comportamiento.
"La política puede ser un juego muy sucio", admite Johnson. "Y Biden es una diana fácil, porque parece un fantasma. No da la impresión de ser saludable. No parece robusto", añade, sobre el candidato al que votará el próximo 3 de noviembre.