MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha utilizado su discurso en el ceremonial Desayuno de la Oración para celebrar el fin del "calvario" del 'impeachment' y cargar contra quienes, en estos últimos meses, han intentado "destruirle".
"Mi familia, nuestro gran país y vuestro presidente han sido sometidos a un terrible calvario por unas personas deshonestas y corruptas", ha asegurado Trump, que ha mostrado ante el público portadas de periódicos que recogen su absolución en el Senado.
"Han hecho todo lo posible para destruirnos y, al hacerlo, han perjudicado gravemente a la nación", ha añadido el mandatario, al acusar a los demócratas de anteponer sus propios intereses políticos a los del país. En este sentido, ha asegurado que actuaron a sabiendas de que "lo estaban haciendo mal".
Sin embargo, Trump ha aplaudido que los "valientes políticos republicanos" tuvieran "inteligencia y fuerza" para "hacer lo que todo el mundo sabía que era lo correcto", es decir, rechazar los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso que habían sido aprobados en la Cámara de Represantes.
Solo el senador Mitt Romney se desmarcó de las filas republicanas al votar a favor de la condena, lo que le ha valido críticas de Trump, que este jueves le ha recordado en Twitter su condición de "candidato presidencial fallido", en alusión a su intento por llegar a la Casa Blanca en 2008.
También se ha referido de forma velada a Romney en su discurso en el Desayuno de la Oración, al cargar contra quienes "utilizan su fe como justificación para hacer lo que saben que está mal". El senador republicano, ferviente mormón, aludió a su fe al anunciar el miércoles que votaría en contra del presidente en la Cámara Alta.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, también ha dicho en varias ocasiones que reza por Trump y su familia. "Tampoco me gusta la gente que dice 'rezo por ti' cuando saben que no lo hacen", ha zanjado el mandatario este jueves.