MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado al Departamento de Defensa nueva autoridad para decidir sobre el despliegue de tropas en Afganistán, según fuentes oficiales citadas por el diario estadounidense 'The Washington Post'.
Estas fuentes han indicado que la decisión es similar a la adoptada en abril, que dio al Pentágono más autoridades sobre el nivel de tropas en Irak y Siria.
De esta forma, el secretario de Defensa, James Mattis, podría autorizar el despliegue de más tropas en Afganistán, algo que es reclamado desde hace meses por comandantes sobre el terreno.
El propio Mattis ha admitido este martes durante una comparecencia en el Congreso que las fuerzas estadounidenses "no están ganando" la guerra contra los talibán en Afganistán, más de 15 años después de su despliegue en la nación centroasiática.
"No estamos ganando en Afganistán en estos momentos", ha dicho Mattis ante la Comisión de Servicios Armados del Senado, explicando que los talibán "han resurgido" tras la retirada de las tropas internacionales, algo ocurrido al término de 2014.
De acuerdo con datos del inspector especial de Estados Unidos para la Reconstrucción de Afganistán, las tropas locales, asesoradas por los efectivos norteamericanos, tenían el control de casi el 60 por ciento del territorio nacional hacia el 20 de febrero, once puntos menos que en el mismo periodo del año anterior.
Además, los talibán perpetraron el mes pasado en Kabul el que hasta ahora es su ataque más mortífero en la capital afgana desde que fueron expulsados de ella en 2001 por la coalición internacional liderada por la OTAN. Más de 150 personas murieron, según el último balance proporcionado por el presidente, Ashraf Ghani.
El jefe de este grupo parlamentario, el senador republicano John McCain, ha reprochado a Mattis el desempeño estadounidense en Afganistán y ha reclamado "un cambio de estrategia".
Mattis ha prometido a los senadores que enmendará esta situación "pronto" y ha avanzado que el próximo mes presentará al Congreso una nueva estrategia militar para Afganistán, que, de acuerdo con Reuters, se traduciría en el envío de entre 3.000 y 5.000 efectivos adicionales.
Algunos legisladores cuestionan los beneficios de enviar más tropas a Afganistán. Más de 2.300 militares estadounidenses han muerto y más de 17.000 han resultado heridos desde que comenzó la guerra.