WASHINGTON 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este martes una orden ejecutiva por la cual declara a Nicaragua una "amenaza para la seguridad nacional" y autoriza al Departamento del Tesoro a actuar contra los implicados en la crisis política que sufre el país centroamericano, entre ellos la primera dama y vicepresidenta, Rosario Murillo.
"Yo, Donald Trump, como presidente de Estados Unidos, considero que la situación en Nicaragua (...) constituye una extraordinaria e inusual amenaza para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos y, por tanto, declaro una emergencia nacional para lidiar con esta amenaza", reza la orden ejecutiva.
Trump se ha referido en concreto a la "violenta respuesta" del Gobierno de Daniel Ortega a las protestas que comenzaron en abril por una polémica reforma de la seguridad social y que se extendieron rápidamente hasta exigir la democratización de Nicaragua. Los enfrentamientos entre policías y manifestantes dejaron más de 300 muertos.
También ha señalado como motivos "el sistemático desmantelamiento de las instituciones democráticas y del Estado de Derecho por parte del régimen de Ortega, su uso de la violencia indiscriminada y de tácticas represivas contra civiles y la corrupción que ha llevado a la desestabilización de la economía nicaragüense".
En consecuencia, ha autorizado al Departamento del Tesoro a sancionar a las personas responsables de la crisis en Nicaragua bloqueando todos los activos que posean bajo jurisdicción estadounidense, prohibiéndoles hacer negocios con empresas e individuos norteamericanos y vetando su entrada al país.
El Tesoro ha indicado en un comunicado propio que ha decidido sancionar a Murillo, la mujer y 'número dos' de Ortega, que es vista como su heredera natural, y a Néstor Moncada Lau, el secretario privado del presidente nicaragüense.
Estados Unidos adoptó la misma calificación de "amenaza para la seguridad nacional" respecto a Venezuela durante el Gobierno de Barack Obama y la Administración Trump la ha mantenido.