WASHINGTON, 18 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente estadounidense, Donald Trump, declarará a China y a Rusia competidores que buscan contestar el poder de Estados Unidos y minar su seguridad y prosperidad en el marco de la nueva estrategia de seguridad nacional que se dispone a desvelar este lunes en un discurso.
"Están decididos a hacer que las economías sean menos libres y menos justas, a aumentar sus ejércitos, y a controlar la información y los datos para reprimir a sus sociedades y expandir su influencia", serán las palabras de Trump, según los extractos de su discurso que ha adelantado la Casa Blanca.
La estrategia, producto de meses de deliberaciones por parte del presidente y sus principales asesores, no repite la descripción hecha en 2016 por el entonces presidente Barack Obama de que el cambio climático es una amenaza para la seguridad nacional, según han informado asesores.
Trump ha prometido retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático a menos que se introduzcan cambios en el mismo. "Estados Unidos seguirá avanzando en un enfoque que equilibre la seguridad energética, el desarrollo económico y la protección del medio ambiente", señalará el documento.
La postura en materia de seguridad nacional de Trump refleja su lema "América primero" dando prioridad a la protección del territorio y las fronteras estadounidenses, reconstruyendo el Ejército, protegiendo la capacidad en el extranjero y persiguiendo políticas comerciales más favorables a Estados Unidos.
El hecho de que se mencione a China y Rusia como "potencias revisionistas" en el documento refleja la cautela de la Administración Trump frente a ambos países pese a los intentos del presidente de construir relaciones fuertes con sus homólogos chino, Xi Jinping, y ruso, Vladimir Putin.
Un alto cargo de la Administración que ha informado a la prensa ha dicho que Rusia y China están intentando revisar el 'status quo' global --Rusia en Europa con sus incursiones militares en Ucrania y Georgia, y China en Asia con su agresión en el mar de China Meridional--.
CIBERATAQUES MALICIOSOS
La estrategia prometerá la protección de la infraestructura estadounidense crítica de ciberhackeos y "perseguir a los ciberactores maliciosos". Tanto China como Rusia son acusados con frecuencia de ciberataques contra objetivos estadounidenses, algo que ambos países niegan.
Trump ha estado trabajando con Xi para presionar a Corea del Norte sobre sus programas nuclear y de misiles balísticos, pero ha conseguido pocos progresos en su promesa de negociar términos más favorables para Estados Unidos para reducir el déficit comercial, que alcanzó los 347.000 millones de dólares en 2016.
La nueva estrategia de seguridad dirá, según los extractos, que la competencia con China y Rusia requiere que Washington formule políticas basadas en la asunción de que el compromiso con los rivales e incluirles en las instituciones internacionales "les convertiría en actores benignos y socios fiables". "En buena parte, esta premisa resultó ser falsa", señala el documento.
La estrategia también citará a Corea del Norte, Irán y los grupos terroristas islamistas como amenazas para los intereses de Estados Unidos y acusará a Pyongyang de buscar una guerra biológica.