WASHINGTON, 2 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha asegurado este sábado que las acciones de su antiguo asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn durante el periodo de transición presidencial fueron "legales" y ha reiterado que no se produjo colusión entre su campaña electoral y Rusia.
"Tuve que destituir al general Flynn porque mintió al vicepresidente y al FBI. Ha reconocido haber mentido. Es una pena, porque sus acciones durante la transición fueron legales. ¡No había nada que ocultar!", ha afirmado Trump en su cuenta personal en Twitter.
Flynn ha sido el primer miembro de la Administración Trump que se declara culpable de un delito como consecuencia de la investigación del consejero especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia rusa en la campaña electoral estadounidense y la posible implicación de personal de Trump.
Flynn fue director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa antes de convertirse en Asesor de Seguridad Nacional de Trump, cargo que ocupó durante solo 24 días. Fue obligado a dimitir tras descubrirse que había mentido al vicepresidente Mike Pence sobre sus contactos con el entonces embajador ruso en Washington, Sergei Kisliak.
"Lo que se ha mostrado no es colusión. No es colusión", ha asegurado Trump en declaraciones a la prensa a su salida de la Casa Blanca con destino a Nueva York. "No hay colusión en absoluto, así que estamos muy contentos", ha añadido.
El viernes se conoció que Flynn se declaró culpable y expresaba su deseo de colaborar con la investigación. En concreto admitió ante un tribunal de Washington haber mentido al FBI sobre sus conversaciones con Kisliak del pasado mes de diciembre, cuando hablaron sobre las sanciones impuestas por la Administración de Barack Obama a Rusia y Flynn le pidió a Kisliak que le ayudara a aplazar una votación en la ONU que podría ser perjudicial para Israel, según los fiscales.
Además, Flynn recibió órdenes "de un muy alto cargo" del equipo de transición de Trump para que contactara con Rusia y otros países para intentar conseguir el aplazamiento, de nuevo según fiscales. Fuentes citadas por Reuters apuntan a que el "muy alto cargo" era Jared Kushner, el yerno y asesor de Trump.