MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha salido en defensa del fiscal general, Jeff Sessions, quien habría mantenido al menos dos encuentros con el embajador ruso en Washington durante la campaña presidencial, y lo ha definido como un "hombre honesto" que "no ha hecho nada incorrecto".
Fuentes del Departamento de Justicia han confirmado al diario 'The Washington Post' que Sessions se vio en dos ocasiones con el embajador, la primera en julio y la segunda, en su despacho de senador, el pasado mes de septiembre, en el momento álgido de lo que la Inteligencia estadounidense definió como una cibercampaña auspiciada por Moscú para influir en las elecciones presidenciales a favor de Trump.
Durante la audiencia para confirmar su cargo en enero, a Sessions se le preguntó qué haría si hubiera alguna prueba de que alguien vinculado al equipo de Trump se hubiera comunicado con el Gobierno ruso durante la campaña. Su respuesta fue: "No soy consciente de ninguna de esas actividades".
Su portavoz, Sarah Isgur Flores, ha defendido que Sessions se reunió con Kisliak en calidad de miembro de la junta de servicios militares, más que como suplente en la campaña de Trump.
En un comunicado publicado en su página de la red social Facebook, Trump ha asegurado que quizás la respuesta de Sessions pudo ser más "precisa", pero que "claramente no fue intencional". "Toda esta narrativa es una manera de querer salvarse la cara los demócratas tras haber perdido las elecciones que todo el mundo suponía que iban a ganar", ha defendido.
"El Partido Demócrata se está excediendo. Perdieron las elecciones, y ahora están perdiendo el contacto con la realidad. La verdadera historia está en todas esas filtraciones ilegales de información clasificada. ¡Es una completa caza de brujas!", ha concluido.
Tras salir a la luz esta información, el propio Sessions ha negado haber mantenido encuentros con altos cargos rusos para hablar de la campaña de Trump. "Nunca me reuní con ningún responsable ruso para discutir cuestiones de la campaña", ha sostenido Sessions en un escueto comunicado. "No tengo ni idea de qué va esta alegación. Es falso", ha añadido el fiscal general.
EXIGENCIA DE DIMISIÓN
La revelación de estos contactos podría suponer un nuevo revés al Gobierno de Trump ya que como fiscal general, Sessions supervisa el Departamento de Justicia y el FBI, quienes han estado dirigiendo las investigaciones sobre la presunta injerencia de Rusia y los vínculos de Moscú con cercanos a Trump.
Ya el pasado mes de febrero el entonces asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Michael Flynn, se vio obligado a dimitir después de que saliera a la luz que había mentido al vicepresidente, Mike Pence, y a otros altos cargos de la Casa Blanca acerca de una conversación que había mantenido con el embajador ruso.
Flynn, que estuvo en el cargo menos de un mes, estuvo en el punto de mira desde que se conoció que había mantenido una serie de contactos con Kisliak el día previo a que Washington impusiera, a finales de diciembre, una nueva ronda de sanciones contra Rusia.
En las filas demócratas ya han surgido voces reclamando la dimisión de Sessions. La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha subrayado que Sessions "mintió bajo juramento" durante la audiencia para confirmar su cargo ante el Senado.
"Bajo pena de perjurio, le dijo al comité judicial del Senado: 'Me han llamado como sustituto en una o dos ocasiones durante la campaña, y no he tenido comunicación con los rusos'. Ahora sabemos que esa declaración es mentira", ha afirmado, defendiendo que "debe dimitir".
Pelosi ha sostenido que Sessions no está capacitado "para ejercer como el más alto cargo de la aplicación de la ley en el país", insistiendo en la necesidad de que se establezca una "comisión independiente, conformada por ambos partidos y externa para investigar las conexiones políticas, personales y financieras de Trump con Moscú".
También se ha sumado a la petición la senadora Elizabeth Warren, que ha subrayado que tras negar haber mantenido encuentros con algún miembro del Gobierno ruso "resulta que se reunió con el embajador ruso, dos meses antes de las elecciones".
"Esto no es normal. Esto no son noticias falsas. Esto es muy real y una amenaza muy seria a la seguridad nacional de Estados Unidos", ha sostenido la senadora demócrata en su Twitter, que igualmente ha reclamado una comisión independiente y bipartidista para que investigue el papel de Rusia.
"Y necesitamos que el fiscal general Jeff Sessions --que en primer lugar nunca debería haber sido confirmado-- que dimita. Lo necesitamos ahora", ha subrayado.