NUEVA YORK, 27 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado este miércoles que no va a entrar en un "juego sobre el tiempo" en la desnuclearización de Corea del Norte, en medio de las conversaciones de los últimos meses a tal fin.
"No estamos jugando a un juego sobre el tiempo. Si lleva dos años, tres años o cinco meses no importa", ha afirmado, tal y como ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, viajará nuevamente a Pyongyang el próximo mes de octubre a invitación del líder norcoreano, Kim Jong Un, con vistas a preparar la segunda cumbre entre éste y Trump.
Según ha informado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, Pompeo se ha reunido este miércoles en Nueva York con el ministro de Exteriores norcoreano, Ri Yong Ho.
"El secretario Pompeo ha aceptado la invitación del presidente Kim de viajar a Pyongyang el mes que viene para seguir avanzando en la aplicación de los compromisos alcanzados" por Trump y el líder norcoreano en la cumbre mantenida el pasado 12 de junio en Singapur, incluida la "desnuclearización completa, definitiva y verificable" de Corea del Norte, ha indicado la portavoz.
Asimismo, el viaje de Pompeo a la capital norcoreana, el tercero que realice, "servirá para preparar la segunda cumbre entre el presidente Trump y Kim", ha precisado Nauert.
A este respecto, Pompeo ha señalado previamente en declaraciones a la CBS que no cree que la cumbre tenga lugar antes de octubre. "Estamos trabajando diligentemente para asegurarnos de que se dan las condiciones correctas para que podamos lograr lo máximo posible durante la cumbre, pero esperamos que sea pronto", ha declarado.
"Podría ser en octubre, pero lo más probable es que sea en algún momento después de eso", ha aclarado Pompeo, quien se reunió en dos ocasiones con Kim en Pyongyang para preparar la histórica cumbre con Trump en Singapur el pasado 12 de junio.
Trump agradeció este martes "la valentía" del líder norcoreano y las medidas que ha tomado en favor de la paz durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, pero advirtió de que "queda mucho por hacer" y de que "las sanciones seguirán en vigor hasta que se produzca la desnuclearización".
El presidente estadounidense sacó pecho de su nuevo enfoque con Corea del Norte y su decisión de reunirse con Kim, porque desde entonces Pyongyang ha dado "pasos alentadores". "Los misiles y cohetes ya no vuelan en todas direcciones, las pruebas nucleares han parado y algunas instalaciones militares se están desmantelando", subrayó.