MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mantenido este domingo sendas conversaciones con su homólogo chino y con el primer ministro de Japón, Xi Jinping y Shinzo Abe, respectivamente, para discutir la "creciente amenaza" que supone Corea del Norte.
La Casa Blanca ha indicado que Trump "ha tratado la creciente amenaza que suponen los programas nuclear y balístico de Corea del Norte" en su conversación con Xi, asegurando que "ambos líderes han reafirmado su compromiso con una península de Corea desnuclearizada".
Trump ha solicitado a Xi que trabaje para rebajar las tensiones con Corea del Norte, si bien a mediados de junio dijo que los esfuerzos del gigante asiático en este sentido "no han funcionado".
Trump y Xi acordaron estrechar la cooperación entre ambos países en cuestiones de interés común, como el desafío norcoreano, durante la reunión que sostuvieron el pasado mes de abril en el complejo vacacional del presidente estadounidense en Florida.
El Gobierno chino asegura que está haciendo todo lo posible para que Pyongyang cumpla con sus obligaciones bajo las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, abogando además por volver a la mesa de negociaciones para tratar la desnuclearización de la península.
En el caso de la conversación con Abe, la Presidencia ha indicado que "ambos líderes han intercambiado puntos de vista sobre la creciente amenaza de Corea del Norte, incluida su unidad respecto a incrementar la presión sobre el régimen para que cambie su peligroso camino".
"Han reaformado que la alianza entre Estados Unidos y Japón está preparada para defender y responder a cualquier amenaza o acción por parte de Corea del Norte", ha agregado, según ha informado el diario estadounidense 'Politico'.
Ambos comunicados concluyen con una mención a la próxima reunión del G-20 en Alemania, que tendrá lugar entre el 7 y el 8 de julio. "Esperan reunirse en (la cumbre de) el G-20 en Hamburgo, Alemania", remacha.
Las conversaciones de Trump con Xi y Abe tienen lugar en medio de un clima de tensión en la península de Corea a raíz de las últimas pruebas balísticas llevadas a cabo por Pyongyang.
Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.