WASHINGTON, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El empresario Donald Trump, favorito en las primarias del Partido Republicano y potencial aspirante a la Casa Blanca, ha esbozado este miércoles las grandes líneas que defenderá en materia de política exterior si llega a presidente y que giran en torno a una consigna: "Estados Unidos primero".
Un día después de sumar cinco nuevas victorias en estados del noreste del país, Trump ha querido mostrar su lado más presidenciable con un discurso centrado únicamente en temas internacionales. El controvertido magnate quiere "sacudir el polvo a la política exterior de Estados Unidos" tras unos años que considera ejemplo de fracaso.
"Si el presidente (Barack) Obama quería debilitar a Estados Unidos, no podría haberlo hecho mejor", ha apuntado Trump, que también ha calificado de "completo desastre" la etapa en la Secretaría de Estado de la virtual candidata del Partido Demócrata a las elecciones del 8 de noviembre, Hillary Clinton.
"Estados Unidos primero", ha proclamado Trump, que ha abogado por una política exterior que "todos" los ciudadanos, "sea cual sea su partido", puedan apoyar. Asimismo, ha añadido que seguirá una política que los "amigos" de Washington respetarán y aplaudirán.
En la lista de enemigos, Trump ha incluido a Estado Islámico, un grupo terrorista al que ha prometido combatir con firmeza si llega a la Casa Blanca: "Sus días están contados". "Estado Islámico desaparecerá si soy elegido presidente", ha llegado decir, en una serie de afirmaciones tan contundentes como imprecisas.
El magnate ha advertido de que "no dudará" en desplegar militares si considera que "no hay alternativa" a la lucha armada. Sin embargo, ha querido dejar claro que no aprobará ningún despliegue si no existe "un plan para la victoria", ya que "si Estados Unidos lucha, debe luchar para ganar".
NUEVOS ALIADOS
Trump, que ha dejado a un lado la improvisación para leer todo el discurso, prevé convocar cumbres con los aliados de la OTAN y asiáticos para debatir el actual compromiso de Estados Unidos con sus respectivas defensas, con el objetivo de analizar si existe una verdadera simbiosis o se trata de un beneficio unilateral.
"Los países a los que defendemos deben pagar el precio de esta defensa. De no ser así, Estados Unidos debe estar preparado para dejar que estos países se defiendan solos. No tenemos elección", ha dicho Trump, sin mencionar casos o situaciones concretas.
Trump ha apuntado también una revisión, aunque en este caso a mejor, de las relaciones de Washington con Moscú y Pekín. En el caso de Rusia, el precandidato republicano ve factible "una relajación de las tensiones desde una posición de fortaleza", mientras que en relación a China ha lamentado que este país haya "perdido el respeto" a Estados Unidos.