WASHINGTON, 28 Jul. (Reuters/EP) -
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha aclarado este jueves que estaba siendo "sarcástico" cuando el pasado miércoles animó a Rusia a piratear los correos electrónicos que Hillary Clinton no entregó al ser investigada por el FBI por utilizar un servidor privado mientras era secretaria de Estado.
"Rusia, si estás escuchando, espero que seas capaz de encontrar los 30.000 emails que faltan", dijo el magnate neoyorquino durante una rueda de prensa celebrada este miércoles. Las declaraciones han encendido las críticas del Partido Demócrata, que le acusa de "animar a una potencia extranjera a que realice acciones de espionaje".
"Por supuesto que estaba siendo sarcástico", ha aclarado este jueves Trump en una entrevista con la cadena de televisión norteamericana Fox News. "Ni siquiera saben si es Rusia. No tienen ni la más remota idea de si ha sido Rusia, de si ha sido China, o de si han sido otros. ¿Quién sabe quién habrá sido? Pero lo que sí sabemos es que Clinton ha borrado esos 33.000 correos, y que el verdadero problema es lo que se dijo en los emails filtrados del Comité Nacional Demócrata", ha señalado.
FILTRACIÓN DE LOS CORREOS DEL CND
La semana pasada, Wikileaks filtró más de 19.000 correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata, que demuestran que el máximo órgano del Partido Demócrata presentaba un claro favoritismo por Clinton. Por ello, exploró distintas vías para perjudicar la campaña del precandidato presidencial Bernie Sanders, tales como plantear si Sanders, de origen judío, era realmente ateo.
El escándalo ha provocado que la presidenta del CND, Debbie Wasserman Schultz, anunciase su dimisión y que el CND haya presentado sus disculpas a Sanders. Trump ha calificado de "lamentable" el contenido de los correos del CND.
La explicación del candidato republicano sobre sus declaraciones del miércoles ha sido la misma que han dado los responsables de su campaña y sus seguidores, que han tratado de restarle importancia a las afirmaciones de Trump, que han tildado de irónicas.
Pero el llamamiento del controvertido candidato republicano, en el que animaba a una potencia extranjera a intentar realizar un ataque cibernético contra Estados Unidos, ha despertado el rechazo de diversos sectores además del Partido Demócrata, entre ellos varios miembros del Partido Republicano.
Trump hizo las polémicas declaraciones en una rueda de prensa en Miami, y la intensa reacción que ha recibido por parte de los medios le ha permitido robarle cierto protagonismo a la Convención Demócrata que se está celebrando esta semana en Filadelfia, donde Clinton ha sido oficialmente nominada como candidata demócrata.
El candidato republicano estaba haciendo referencia a la investigación que realizó el FBI a Clinton por utilizar un servidor privado entre 2009 y 2013 para tratar asuntos confidenciales, por lo que pudo haber supuesto una amenaza para la seguridad nacional. La candidata demócrata accedió a entregar miles de correos a las autoridades para que los estudiasen, pero se negó a ceder unas 30.000 correos, ya que alegó que contenían información personal y eran de uso privado.
"ES ABSURDO", DECLARAN DESDE EL KREMLIN
Varios expertos en ciberseguridad han declarado que existe cierta evidencia que relaciona a Rusia con la filtración de los correos del CND. Fuentes del Gobierno norteamericano han dicho que los correos fueron pirateados desde un operador localizado en territorio ruso con posibles lazos con el servicio secreto de Moscú.
Desde el Kremlin calificaron esas acusaciones de "absurdas" y han negado cualquier implicación en la filtración. Este jueves, en respuesta a la polémica generada por la rueda de prensa de Trump, el portavoz del Gobierno ruso, Dimitri Peskov, ha vuelto a afirmar que Rusia no tiene absolutamente nada que ver : "Es tan absurdo que roza la estupidez total", ha dicho. "Los estadounidenses tienen que llegar al fondo del asunto de estos emails ellos solos y encontrar al responsable", ha añadido.