SAN ANTONIO, 29 Feb. (Reuters/EP) -
El precandidato republicano Donald Trump ha respondido a quienes le afean que no se desmarcase durante una reciente entrevista del apoyo de un antiguo líder del Ku Klux Klan, David Buke, y ha asegurado que un fallo en los auriculares le impidió escuchar con claridad las preguntas del periodista.
"Estaba sentado en una casa de Florida con unos auriculares de mala calidad que me dieron y con los que apenas podías oír lo que se estaba diciendo, aunque lo que escuché procedía de varios grupos", ha explicado Trump en un programa de la NBC. "He rechazado a David Duke a lo largo de toda la semana, en Facebook, Twitter y, por supuesto, nunca es suficiente", ha añadido.
Los rivales de campaña de Trump se sumaron a las críticas contra el magnate norteamericano después de que un periodista de la CNN le preguntara en varias ocasiones si condenaba al Ku Klux Klan y si rechazaba dicho respaldo.
"No me importa la mala calidad de los auriculares. El Ku Klux Klan se ha manifestado claramente y ha rechazado criticarlo", ha condenado el senador Marco Rubio. "¿Cómo puede estar alguien como él nominado?", ha añadido.
El gobernador de Ohio, John Kasich, que espera mantener su candidatura tras la celebración del 'súpermartes', ha criticado a sus adversarios, a los que acusa de participar en una campaña "por encima de la ficción" y marcada por los insultos. "Es una controversia tras otra", ha lamentado en la CNN. "Es el pan de todos los días. Un circo", ha añadido.
CAMPAÑA CONTROVERTIDA
Trump ha protagonizado una campaña marcada por la controversia. Durante sus intervenciones públicas, el magnate norteamericano ha realizado numerosos comentarios xenófobos y misóginos, insultando a las mujeres, tildando a los inmigrantes mexicanos de criminales y proponiendo una prohibición temporal para impedir el acceso al país a los musulmanes, entre otros.
Sin embargo, Trump se ha hecho con la victoria en tres de las cuatro elecciones primarias celebradas por el momento, reforzando su posición como principal candidato republicano de cara a las presidenciales del 8 de noviembre. De hecho, parte como favorito en muchos de los once estados que concurren en las votaciones de este 'súpermartes', reforzado por el respaldo del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.