MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado este lunes su "gran confianza" en el rey y el príncipe heredero de Arabia Saudí tras la campaña de detenciones contra príncipes y ministros sospechosos de corrupción, subrayando que "saben exactamente lo que hacen".
"¡Algunos de aquellos a los que están tratando con dureza han estado 'ordeñando' a su país durante años!", ha señalado el mandatario a través de su cuenta en la red social Twitter.
La campaña de arrestos de miembros de la familia real saudí, ministros y empresarios ha continuado este lunes después de que un destacado emprendedor haya sido detenido, en la mayor purga anticorrupción emprendida por el país en su historia moderna.
Decenas de personas han sido detenidas en la campaña, que ha consolidado el poder del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, al tiempo que ha alarmado a buena parte del 'establishment' empresarial tradicional. El multimillonario príncipe Alwaleed bin Talal, el inversor saudí más conocido a nivel internacional, figura entre los detenidos, según las autoridades.
Entre los detenidos figuran once príncipes, cuatro ministros y decenas de antiguos ministros, según las autoridades. Las acusaciones contra ellos incluyen lavado de dinero, soborno, extorsión y aprovecharse de cargo público para beneficio personal, según ha explicado un alto cargo a Reuters.
Un decreto real emitido el sábado indicó que la campaña se lanzó en respuesta a la "explotación por algunas de las débiles almas que han puesto sus intereses por encima del interés público para incrementar ilícitamente su dinero".
La campaña de detenciones arrancó horas después de que el rey Salmán decretara la creación de un comité anticorrupción encabezado por el príncipe heredero, quien es además viceprimer ministro y ministro de Defensa.
Los arrestos son el último en una serie de pasos dados por el príncipe heredero para reafirmar la influencia saudí a nivel internacional y centralizar su poder dentro del sistema gobernante hereditario en el país.
La campaña se suma así a una larga lista de retos asumidos por el joven príncipe, de 32 años, desde que su padre, el rey Salmán, accediera al trono en 2015, incluida la guerra en Yemen, la intensificación de la confrontación de Arabia Saudí con Irán y la reforma de la economía para reducir su dependencia del petróleo.