BRIDGEWATER (ESTADOS UNIDOS), 3 (Reuters/EP)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mantenido este domingo conversaciones con los líderes de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Qatar para expresar su "preocupación" por la disputa diplomática en la región.
La Casa Blanca ha indicado que durante estas conversaciones el mandatario estadounidense "ha reiterado la importancia de detener la financiación al terrorismo y de desacreditar las ideologías extremistas".
"El presidente también ha recalcado que la unidad en la región es fundamental para lograr los objetivos de la Cumbre de Riad de derrotar el terrorismo y promover la estabilidad regional", ha señalado.
Por último, Trump ha comunicado que "cree que el objetivo principal de esta iniciativa es el cese de la financiación al terrorismo", según el comunicado de la Casa Blanca, recogido por la agencia británica de noticias Reuters.
Este lunes, el Gobierno de Kuwait ha solicitado una prórroga de 48 horas a la fecha límite dada por cuatro países de la región a Qatar para que cumpla sus exigencias para poner fin a la crisis diplomática desencadenada hace varias semanas, lo que ha sido aceptado por éstos.
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal kuwaití de noticias, KUNA, el emir del país, el jeque Sabá al Ahmad al Jaber al Sabá, ha recibido la respuesta a las exigencias por parte del ministro de Exteriores qatarí, Mohamad bin Abdulrahman al Zani, sin dar detalles sobre cuál ha sido.
Arabia Saudí, Egipto, EAU y Bahréin habían fijado la noche del domingo como fecha límite para que Qatar cumpliera sus demandas bajo amenaza de consecuencias.
El propio ministro de Exteriores qatarí adelantó este domingo que Doha respondería formalmente este lunes a las demandas planteadas por Arabia Saudí y sus aliados, que acusan a Qatar de apoyar el terrorismo.
También el domingo, estos cuatro países árabes emitieron un comunicado conjunto en el que anuncian que sus ministros de Asuntos Exteriores se reunirán el miércoles en El Cairo para tratar el contencioso con Qatar.
"A invitación del ministro de Asuntos Exteriores (egipcio), Samé Shukri, habrá una reunión del cuarteto de ministros de Exteriores de Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin en El Cairo el miércoles 5 de julio para hacer un seguimiento de la situación con respecto a las relaciones con Qatar", informó Ahmed Abú Zeid, un portavoz del Ministerio de Exteriores egipcio.
LAS DEMANDAS
La agencia estatal de noticias oficial de Bahréin, BNA, publicó el 25 de junio la lista de 13 peticiones entregadas a Qatar para restablecer los lazos y levantar las sanciones diplomáticas y económicas.
Según BNA, entre las demandas a Qatar se incluyen la reducción de lazos diplomáticos con Irán y limitar sus relaciones al comercio sin violar las sanciones impuestas a Irán ni la seguridad de los países del Consejo de Seguridad del Golfo, expulsar a la Guardia Revolucionaria iraní de Qatar y cortar cualquier tipo de cooperación militar o de inteligencia con Teherán, además de cerrar la cadena de televisión Al Yazira.
También se ha pedido a Qatar que cierre inmediatamente la base militar turca que se está construyendo en Qatar y que suspenda la cooperación militar con Turquía dentro del país.
Entre las peticiones, se incluye cortar todas las relaciones con organizaciones terroristas, sectarias e ideológicas, y otras organizaciones los Hermanos Musulmanes, Estado Islámico, Al Qaeda, Fatá Al Sham (el antiguo Frente Al Nusra) e incluirlos en una lista de organizaciones terroristas.
También se ha pedido a Qatar que suspenda toda forma de financiación a personas, entidades u organizaciones terroristas o extremistas y a todos los incluidos en las listas de terroristas de los países del Golfo y en las listas internacionales. Además, han exigido a Qatar que no albergue a ninguno de estos terroristas y que se comprometa a proporcionar información sobre ellos.
Los países del Golfo han ordenado a Qatar que deje de interferir en los intereses y en los asuntos internos de otros países. Así se debe abstener de conceder la nacionalidad catarí a cualquier ciudadano de otro de los países del Golfo.
Los cuatro países han pedido a Qatar que conviva en armonía con su entorno árabe y del Golfo en asuntos militares, políticos, económicos, sociales y de seguridad para garantizar la seguridad de la zona y reactivar el acuerdo de Riad 2013 y el acuerdo de Riad 2014, que proclama la no intervención en los asuntos internos de otros Estados.
LA CRISIS DIPLOMÁTICA
Los gobiernos de Arabia Saudí, EAU, Bahréin y Egipto anunciaron a principios de junio la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Qatar, acusando a Doha de "apoyar el terrorismo".
A la medida se sumaron después Maldivas, Mauritania, el gobierno de Yemen reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi, el gobierno asentado en el este de Libia. Asimismo, Jordania y Yibuti han reducido su representación diplomática en Doha.
Las tensiones entre Qatar y varios países del Golfo se han deteriorado en las últimas semanas, a raíz de que QNA publicara unas declaraciones del emir en las que criticaba la postura de los países del Golfo contra Irán y hablaba de "tensiones" con Estados Unidos.
Inmediatamente después, QNA denunció haber sufrido un ataque informático y negó la veracidad de la nota publicada, pese a lo cual medios de Arabia Saudí y EAU continuaron informando acerca de las presuntas declaraciones de Hamad bin Jalifa al Zani.
Este hecho provocó las críticas de Doha, lo que llevó a varios países --Arabia Saudí, EAU, Egipto y Bahréin-- a bloquear el acceso a diversos medios qataríes, entre ellos Al Yazira.
Posteriormente, el fiscal general de Qatar, Alí bin Fetais al Marri, anunció que Arabia Saudí y sus aliados fueron los responsables del ataque informático contra QNA.
"Qatar tiene pruebas de que ciertos iPhones originarios de países que han impuesto un bloqueo sobre Qatar fueron usados en este ataque informático", dijo Al Marri, sin detallar las naciones implicadas.
Las relaciones entre Qatar y otros países del Golfo ya sufrieron un periodo de tensión en 2014 debido al supuesto apoyo de Doha a Hermanos Musulmanes, organización ilegalizada en la mayoría de los países del golfo.
Sin embargo, en dicha ocasión las medidas no fueron tan duras, y sólo implicaron la retirada de los embajadores. En esta ocasión, ha supuesto además la expulsión de ciudadanos del país, así como el cierre de las vías a medios de transporte llegados de Qatar.