MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El magnate estadounidense Donald Trump se ha impuesto este martes en las primarias celebradas por el Partido Republicano en los estados de Virginia Occidental y Nebraska, cerca de una semana después de que los dos rivales que quedaban en el camino a su nominación se retiraran de la campaña.
Según los medios estadounidenses, Trump se habría hecho con el 69 por ciento de los votos, mientras que Ted Cruz y John Kasich habrían recabado el 12,8 y el 12,1 por ciento de los respaldos, respectivamente.
Por otra parte, el multimillonario habría logrado el 59,9 por ciento de las papeletas en Nebraska, por delante de Cruz y Kasich, quienes habrían logrado el 19 y el 13,9 por ciento de los votos, respectivamente.
Cruz y Kasich anunciaron la semana pasada su retirada de la carrera por la nominación republicana a la Casa Blanca tras considerar que no contaban con opciones de vencer a Trump, que ha consolidado su posición desde el inicio de las primarias.
Trump quedó así como único candidato oficial para la convención nacional republicana. El polémico empresario, sin embargo, aún no ha logrado llegar a la cifra mágica de 1.237 delegados necesarios para ser proclamado candidato a la Casa Blanca --las proyecciones le dan actualmente 1.059--.
Este mismo martes, el magnate ha asegurado que le gustaría que el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, encabezara la convención que celebrará el partido en julio en Cleveland, tal y como ha recogido la cadena de televisión Fox News.
"Es un muy buen hombre. Quiere lo que es bueno para el partido, y creo que vamos a tener resultados muy positivos", ha dicho. "Me gustaría de todo corazón que se quede y sea el presidente (de la convención)", ha agregado.
Ryan afirmó el lunes que está dispuesto a dimitir como responsable de la convención nacional del Partido Republicano si así se lo pide Trump, del que se mantiene distanciado.
"No quiero tener una conversación con Donald Trump a través de los medios. Quiero tener una conversación directa en nombre del partido y en el mío propio", manifestó, sin querer ahondar en las evidentes discrepancias que están marcando la campaña del Partido Republicano.
Ryan, que aspiró a la Vicepresidencia en 2012 y ahora es el republicano de mayor rango institucional, abogó por "unificar" al partido, apostando por ganar "fuerza" y encarar con garantías las elecciones de noviembre, a las que previsiblemente concurrirá la exsecretaria de Estado Hillary Clinton como representante demócrata.