MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha indultado este viernes a dos militares estadounidenses condenados por crímenes de guerra en Afganistán y ha devuelto el cargo a un miembro del comando de los SEAL de la Armada condenado por posar en una fotografía con un cuerpo, según ha informado la Casa Blanca en un comunicado.
"El presidente Donald Trump ha firmado una Subvención Ejecutiva de Clemencia (perdón total) para el primer teniente Clint Lorance, una Subvención Ejecutiva de Clemencia (perdón total) para Mathew Golsteyn, y una orden para devolver el cargo del operador de guerra especial primero Edward R. Gallagher al grado E-7, el rango que tenía antes de ser juzgado y ser declarado inocente de casi todos los cargos en su contra", ha señalado la Casa Blanca.
"El presidente, como comandante en jefe, es en última instancia responsable de garantizar que se aplique la ley y, cuando sea apropiado, que se otorgue el perdón", ha recalcado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.
Golsteyn, acusado de matar a un hombre afgano, fue desplegado al sur de Afganistán en 2010 y regresó a Estados Unidos sin cargos. Más tarde fue acusado después de admitir que mató al hombre, un presunto fabricante de bombas de los talibán, durante una emboscada, según ha recogido la cadena NBC News.
"Nuestra familia está profundamente agradecida por la acción del presidente", ha afirmado Golsteyn en un comunicado. "Gracias al presidente Trump ahora tenemos la oportunidad de reconstruir nuestra familia y nuestras vidas. Con el tiempo espero recuperar mi inmenso orgullo de haber servido en nuestro Ejército", ha aseverado.
Por su parte, Lorance cumple una condena de 19 años en la prisión federal de Leavenworth, en el estado de Washington, por ordenar a un militar abrir fuego contra un grupo de afganos desarmados en 2012, acabando con la vida de dos personas.
Trump también ha ordenado la promoción de un miembro del comando de los SEAL de la Armada estadounidense. Gallagher fue condenado en julio por un jurado militar por posar en una fotografía junto a un cadáver, pero fue absuelto de seis cargos, entre ellos crímenes de guerra.
Gallagher fue acusado de apuñalar a un prisionero del grupo yihadista Estado Islámico en 2017. Durante su juicio, un médico del comando afirmó que había matado al prisionero, que se encontraba herido, cerrando su tubo de respiración. Gallagher subrayó que lo hizo para salvar al hombre de ser torturado por soldados iraquíes. El jurado también le halló inocente de disparar contra civiles e intentar encubrir sus acciones.