MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El hijo mayor de Donald Trump, Donald Trump Jr., sabía que la información que iba a recibir en su reunión con la abogada Natalia Veselnitskaya, próxima al Gobierno ruso, formaba parte de los esfuerzos del Kremlin por ayudar a la candidatura de su padre, según ha informado este lunes el diario 'The New York Times'.
Trump Jr. recibió un correo electrónico antes de fijar el encuentro con Veselnitskaya con la promesa de obtener información que podría dañar a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, en el que se le informaba de que el material formaba parte de los esfuerzos del Gobierno ruso para ayudar a la candidatura de su padre.
Así lo han confirmado al citado diario tres personas con conocimiento del correo electrónico, que habría sido enviado por Rob Goldstone, un publicista y exreportero de un diario británico. Trump reconoció que estaba interesado en recibir información dañina sobre Clinton, pero sin dar muestra de conocimiento de que la abogada podría ser una cercana al Kremlin.
El mensaje de Goldstone, tal y como han descrito a 'The New York Times' por estas tres personas, indica que el Gobierno ruso fue la fuente de esta información potencialmente dañina, si bien no detalla los esfuerzos de Moscú para ayudar a la campaña de Trump.
El yerno del presidente, Jared Kushner, y el entonces jefe de campaña, Paul Manafort, también estaban en el encuentro con la abogada, que tuvo lugar en junio de 2016 en la Torre Trump de Nueva York.
"Obviamente, soy la primera persona de una campaña en participar en un encuentro para oír información de un oponente. No fue a ninguna parte pero tenía que escuchar", escribió el hijo del mandatario en su cuenta de Twitter, desde la que confirmó que canceló la reunión al constatar que el tema central era el veto a las adopciones de niños rusos.
Se trata del primer encuentro confirmado entre miembros del círculo cercano de Trump y una persona de nacionalidad rusa durante la campaña, lo que ha reavivado las dudas sobre las relaciones que habría mantenido el equipo del magnate con Moscú. Varias comisiones del Congreso y una investigación especial liderada por el exdirector del FBI Robert Mueller intentan dirimir la veracidad o alcance de estos lazos.
La senadora Susan Collins, miembro del Partido Republicano, ha solicitado este lunes que la comisión de Inteligencia de la Cámara Alta entrevista al hijo mayor de Trump y a quienes participaron en la polémica reunión. "Feliz de trabajar con la comisión para compartir lo que sé", ha respondido el aludido desde Twitter.
APOYO DE LA CASA BLANCA
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha negado irregularidades y ha alegado que fue "una reunión muy corta" a la que no se dio ningún tiempo de seguimiento. Para Sanders, "lo único inapropiado es que se haya filtrado información de la reunión después de que se hiciese pública de forma voluntaria".
Desde Rusia, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha desmarcado a Moscú de la abogada citada en la información del citado diario: "No sé quién es". "Y por supuesto no podemos vigilar las reuniones de todos los abogados rusos tanto dentro del país como en el extranjero", ha apostillado, según la agencia Sputnik.
El consultor de comunicación que supuestamente organizó el encuentro ha explicado en una nota que el cantante y empresario Emin Agalarov --a quien tenía como cliente-- hizo las veces de intermediario. Según su versión, la abogada se limitó a aludir de forma "muy general" a la campaña y "rápidamente cambió de tema" para hablar de las adopciones, lo que llevó al hijo de Trump a salirse de la sala.
"No salió nada del encuentro y no hubo más contacto entre las partes", ha explicado Goldstone, de nacionalidad británica, en un comunicado remitido a varios medios.