Trump llamará esta tarde al presidente palestino en su primer diálogo desde su llegada a la Casa Blanca

   JERUSALÉN, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamará esta tarde a su homólogo palestino, Mahmud Abbas, en lo que se tratará de su primera conversación oficial desde la llegada al poder el pasado mes de enero del mandatario estadounidense, cuya política para Oriente Próximo todavía se mantiene en la indefinición.

   De acuerdo con la agenda proporcionada por la Casa Blanca y recogida por el diario 'Haaretz', la llamada tendrá lugar en torno a las 18.15 -- hora peninsular española --, y en ella se espera que Trump concrete ante Abbas sus propósitos de futuro sobre el papel de Estados Unidos en el conflicto israelo-palestino.

   Hasta el momento hay que tener en cuenta que Trump solo ha dialogado con el lado israelí, representado por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, que se reunió personalmente con Trump el mes pasado en Washington tras dos llamadas telefónicas.

   Sin embargo, la visita de Netanyahu solo sirvió para que Trump declarara públicamente su indiferencia ante cualquier plan de paz para la región."A mí me gusta la que elijan ambas partes", declaró Trump sobre la existencia de un único estado israelí o uno israelí y otro palestino en convivencia. "Puedo vivir con las dos", añadió.

   El resto de mensajes de la Administración Trump no han aclarado su postura. Por un lado ha reprochado a Israel su política de construcción de asentamientos en territorio ocupado mientras su embajadora ante la ONU, Nikki Haley, ha criticado lo que considera una "política internacional discriminatoria" contra Israel.

   Desde las declaraciones de Trump, además, la Casa Blanca ha guardado silencio sobre sus intenciones, en especial sobre el posible traslado de la Embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, una decisión que podría convulsionar a la población palestina por la importancia histórica que les supone la ciudad.

   El elegido por Trump para desempeñar el papel de embajador estadounidense en Israel, David Friedman, se ha manifestado a favor del traslado, y espera incluso trabajar en la ciudad durante algún tiempo.