WASHINGTON, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha llegado este martes a Puerto Rico en una visita oficial para constatar la situación de la isla tras el paso del huracán 'María' y una vez más ha centrado su atención en el coste que ha supuesto el desastre natural.
"Odio decirlo Puerto Rico, pero habéis desfasado un poco más nuestro presupuesto porque hemos tenido que gastar mucho dinero aquí", ha dicho Trump, aunque rápidamente ha añadido: "Pero está bien, hemos salvado muchas vidas".
Trump ha dedicado la mayor parte de su comparecencia a destacar la respuesta federal a la crisis desatada en Puerto Rico, a pesar de que gran parte de sus 3,5 millones de habitantes siguen sin acceso a agua potable y sin electricidad.
Ha considerado que los empleados federales deben sentirse "muy orgullosos" de que solamente murieran 16 personas, recordando que el balance podría haber sido mucho peor, a tenor de los efectos causados por otros huracanes.
Trump ha sido ampliamente criticado por asociar los daños causados por 'María' a la falta de prevención del Gobierno de Puerto Rico y resistirse a enviar a ayuda esgrimiendo razones económicas.
La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulin Cruz, --a la que acusó de "falta de liderazgo"-- se ha mostrado dispuesta a reunirse con Trump durante su estancia en Puerto Rico.
"Aprovecharé esta oportunidad para reiterar un mensaje básico: esto va de salvar vidas, no de política; esto va de dar al pueblo de Puerto Rico el respeto que merece", ha dicho Cruz.
Trump y Cruz se han dado la mano, pero se han limitado a eso. El presidente ha dirigido los halagos al gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló. "Desde el principio, no ha jugado a la política" con esto, ha ensalzado.
Tras su encuentro con las autoridades puertorriqueñas, Trump y su mujer, Melania, han recorrido la localidad de Guaynabo, a las afueras de la capital, para charlar con las familias afectadas. "Os vamos a ayudar", ha asegurado.