Más de 9.000 personas se espera que secunden la marcha de protesta bajo el lema 'Trump not welcome'
BRUSELAS, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente estadounidense, Donald Trump, será recibido este miércoles entre fuertes medidas de seguridad en Bruselas, donde permanecerá menos de 30 horas para participar en sendas reuniones con las autoridades belgas y, el jueves, con los líderes de la UE y en la cumbre de la OTAN. Varias manifestaciones de protesta han sido convocadas para protestar por su visita y la cumbre de la Alianza Atlántica aunque se desarrollarán lo suficientemente lejos como para que supongan ningún tipo de amenaza para el mandatario.
Las autoridades belgas desplegarán unos 4.500 policías en los próximos dos días en la capital para velar por la seguridad y se mantendrá la presencia de militares por la amenaza terrorista. El propio Trump llegará acompañado por una delegación de más de mil personas, incluidos unos 400 agentes de seguridad, a Bruselas, adonde aterrirzará tras pasar por Arabia Saudí, Israel y el Vaticano en su primera gira exterior.
El espacio aéreo belga será cerrado poco antes de la llegada del mandatario a bordo del Air Force One y poco después, perturbando el tráfico aéreo y provocando retrasos de al menos 15 minutos en los vuelos programados en torno a la hora de su llegada, mientras los principales ejes por carretera serán cortados y se prohibirá el estacionamiento de vehículos. También se cerrarán paradas de determinadas líneas de metro y se ajustarán los servicios de autobús y tranvía entre el aeropuerto y el centro de Bruselas para evitar el recorrido del mandatario.
El primer ministro belga, Charles Michel, recibirá al mandatario y la Primera Dama, Melania Trump, el miércoles por la tarde en el aeropuerto y tendrán un encuentro de cortesía posterior con los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde.
Las autoridades belgas también cortarán el tráfico en los principales ejes, incluidos los que llevan a la rotonda de Schuman, que alberga la sede del Consejo Europeo, cuyo presidente, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, recibirán al mandatario estadounidense el jueves hacia las 10.00 horas y se prohibirá el aparcamiento de vehículos en la zona.
También se cortarán las vías y se prohibirá el aparcamiento en las inmediaciones de la OTAN, cuya cumbre arrancará con varias ceremonias a partir de las 16.00 horas para inaugurar varias piezas del World Trade Center y del Muro de Berlín cedidas a la OTAN y la nueva sede de la Alianza Atlántica, aunque la reunión de los líderes aliados no comenzará como tal hasta las 18.00 horas. La cena se espera que concluya hacia las 21.00 horas o 21.30 horas.
Durante la cumbre de la OTAN el jueves, la Primera Dama estadounidense tendrá la oportunidad, entre otros, de visitar el Museo Magritte en Bruselas, en compañía de la mujer del nuevo presidente galo, Brigitte Macron, acompañadas por la reina belga, así como las esposas del primer ministro belga y del secretario general aliado. Trump también tiene previsto encontrarse con el mandatario galo, Emmanuel Macron, para un almuerzo de trabajo antes de la cumbre de la Alianza.
Más de 9.000 personas se espera que secunden la marcha de protesta más grande prevista el miércoles a las 17.00 horas, bajo el lema 'Trump not welcome' y organizada en las redes sociales por jóvenes universitarios. El objetivo, según los organizadores, es mostrar el rechazo ciudadano a las políticas de "Trump y su administración de multimillonarios representan", pero también está concebida como una marcha "por la paz y contra las aventuras militares", la preservación del planeta y del medio ambiente, el respeto de los derechos humanos de todas las personas y la lucha contra el sexismo, el racismo y la discriminación, según explican los organizadores en Facebook.
Los manifestantes no tendrán oportunidad de aproximarse prácticamente al mandatario estadounidense, dado que los movimientos y la circulación en la capital belga estarán fuertemente restringidos y muchas calles estarán cerradas al tráfico. Entre ellas, las que se encuentran en las inmediaciones del Palacio Real, en cuyas proximidades se encuentra la residencia del embajador estadounidense donde se hospedarán Trump y su mujer Melania.
Esto ya supone una diferencia puesto que su antecesor, Barack Obama, se decantó por hospedarse en el antiguo Hilton, en dos ocasiones en 2014. Y supone recuperar la práctica de George Bush, quien también se decantaba por alojarse en la residencia del embajador estadounidense ante Bélgica, aunque el cargo sigue vacante desde la inauguración de Trump el 20 de junio. También siguen pendientes de que se nombren los nuevos embajadores ante la UE y la OTAN.
La marcha principal contra Trump, que concluirá este miércoles en el mismo punto de arranque, la estación del norte hacia las 22.00 horas tras recorrer las principales calles del centro de la capital belga y una parte más lúdica de conciertos, ya ha sido secundada entre otros por los partidos ecológicos Ecolo y Groen, el partido socialista flamenco (S.pa) y el Movimiento valón de las Juventudes Socialistas. También por organizaciones feministas que apoyan el proyecto Pussy Hat, que han pedido a todos los participantes que vengan con un gorro rosa en forma de gato, que se convirtió en el símbolo de las protestas en medio mundo el pasado marzo con motivo del Día de la Mujer contra el sexismo de Trump.
También apoyan la marcha varias ONG, entre ellas, Oxfam, Greenpeace, Médicos del Mundo, Amigos de la Tierra y Amnistía Internacional. Esta última, ha avanzado que secundará la protesta con un centenar de activistas, que se vestirán como estatuas de la libertad para protestar por las políticas "discriminatorias" de Trump, desde el veto de viaje a ciudadanos de varios países musulmanes, sus ataques a las mujeres o el muro que prevé construir en la frontera con México.