MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado el fin del programa encubierto de la CIA para armar y entrenar a rebeldes moderados que combaten al presidente de Siria, Bashar al Assad, según fuentes oficiales citadas por el diario local 'The Washington Post'.
El programa era parte de las políticas llevadas a cabo por el Gobierno del expresidente Barack Obama desde 2013 para intentar presionar a Al Assad a abandonar el poder, si bien su eficacia ha estado en cuestión desde la intervención rusa en favor de Damasco en 2015.
Fuentes oficiales citadas por el diario han afirmado que la decisión de Trump muestra un interés en encontrar vías de trabajo con Moscú, que considera el plan de la CIA como contrario a sus intereses.
Estas fuentes han detallado que el presidente tomó la decisión hace un mes, tras un encuentro en el Despacho Oval con el director de la CIA, Mike Pompeo, y el asesor de Seguridad Nacional, H.R. McMaster. Tanto la CIA como la oficina de McMaster han declinado pronunciarse.
El encuentro tuvo lugar de cara a la reunión que mantuvieron Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin, el 7 de julio en Alemania, tras la que se anunció un acuerdo bilateral para respaldar un nuevo alto el fuego en el suroeste de Jordania.
Las citadas fuentes por el diario estadounidense han recalcado que el cierre del programa de la CIA no era una condición para las negociaciones sobre el acuerdo de alto el fuego, que ya estaba avanzado en aquél entonces.
Un oficial estadounidense ha descrito la decisión como "trascendental", agregando que "Putin ha ganado en Siria". Las autoridades rusas no se han pronunciado por el momento sobre la decisión de Trump.
Otras fuentes han señalado que el programa encubierto de la CIA será retirado durante un periodo de varios meses, agregando que parte del apoyo podría ser redirigido a otras misiones, como la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico o garantizar la capacidad defensiva de los rebeldes.
De esta forma, la participación estadounidense en Siria se centra en su campaña aérea contra Estado Islámico y en su programa de entrenamiento y entrega de equipamiento en apoyo a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que lanzaron una ofensiva contra el grupo yihadista para arrebatarle su principal bastión en el país, Raqqa.
Fuentes oficiales han destacado que la decisión de Trump ha contado con el apoyo de Jordania, donde eran entrenados algunos de los rebeldes, si bien Amán tampoco se ha pronunciado al respecto.
A principios de mes, Trump desveló que se estaba abordando con Rusia un segundo acuerdo de alto el fuego. "Si se consigue eso y un poco más, no habrá balas siendo disparadas en Siria", argumentó.
Las relaciones de Trump con las autoridades rusas han estado bajo la lupa desde su llegada a la Casa Blanca debido a las investigaciones sobre la presunta injerencia de Moscú en las presidenciales de 2016.