MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado la retirada este próximo otoño de 9.500 integrantes de su contingente en Alemania sin comunicárselo previamente al Gobierno alemán, socio de la OTAN, según ha informado el diario estadounidense 'Wall Street Journal'.
La noticia ha sido corroborada por la publicación alemana 'Der Spiegel', que estima entre 5.000 y 15.000 el número de militares que regresarán a Estados Unidos a partir de septiembre. Ni la Casa Blanca ni el Departamento de Defensa de EEUU se han pronunciado hasta ahora al respecto.
La decisión, según el 'Wall Street Journal', ya está tomada y existe ya un memorando firmado recientemente por el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Robert O'Brien.
Alemania es uno de los centros militares más importantes del mundo para el Ejército estadounidense, que tiene estacionados actualmente en el país a 35.000 militares, más 17.000 civiles norteamericanos y otros 12.000 alemanes empleados en las instalaciones.
El Ejército opera entre otras la gran base en Ramstein, en Renania-Palatinado, esencial en el viaje de casi todos los transportes militares a Irak o Afganistán.
El hospital estadounidense en Landstuhl goza de la misma extraordinaria importancia dado que es allí donde reciben tratamiento muchos militares heridos de las áreas de operación de Irak o Afganistán. Estados Unidos también controla todas las misiones militares en África desde el sur de Alemania.
Un alto responsable del Gobierno estadounidense bajo el anonimato ha explicado que la retirada se debe al "hastío" de la Administración Trump ante lo que percibe como una falta de compromiso alemán a la hora de contribuir económicamente en el gasto de la OTAN y por su insistencia en completar el controvertido gasoducto Nord Stream 2 que canalizará el gas ruso directamente a Alemania bajo el Mar Báltico.
La ministra de Defensa de Alemania, Annegret Kramp-Karrenbauer, prometió el año pasado cumplir con el objetivo de la OTAN de gastar el 2% de su PIB en defensa, pero se marcó el año 2031 como objetivo.
El Gobierno alemán no se ha pronunciado al respecto pero fuentes del Ejecutivo ya han trasladado su malestar. "Siempre supimos que Trump haría algo así en el momento en que la presión doméstica llegara a niveles muy altos, pero pensamos que primero se retiraría de Afganistán.
"Lo que está claro", ha añadido, "es que esta decisión no va a contribuir en nada a las relaciones que Alemania está intentando preservar con tanto esfuerzo, y aumentará el sentimiento antiamericano que se ha estado extendiendo en este país".
Más de un millar de los militares retirados podría acabar en Polonia, un país más del gusto de EEUU al haberse comprometido a dejar de comprar gas ruso en 2022, pero su infraestructura militar no está ni mucho menos tan desarrollada como en Alemania.