RIAD, 21 (Reuters/EP)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha instado a los representantes de 55 países árabes y musulmanes reunidos en Riad a "echar" a los terroristas de sus países en la que sería la traducción de su discurso nacionalista aplicado a Oriente Próximo: deben asumir la responsabilidad de combatir al terrorismo sin esperar a la intervención estadounidense.
"El objetivo de Estados Unidos es la construcción de una coalición de naciones que compartan el mismo objetivo: aplastar el terrorismo", ha afirmado. "No es una batalla entre diferentes confesiones, sectas o civilizaciones: es una batalla del bien contra el mal", ha asegurado.
"Estados Unidos está dispuesto a estar a vuestro lado por interés y seguridad comunes, pero los países del Oriente Próximo no pueden esperar que el poder estadoundiense aplaste a su enemigo en su lugar", ha argumentado. "Las naciones de Oriente Próximo tienen que decidir qué tipo de futuro quieren para ellos, para sus países y, francamente, para sus familias y para sus hijos", ha añadido.
"Es una elección entre dos futuros y es una decisión que Estados Unidos no puede tomar por vosotros. Un futuro mejor es solo posible si vuestras naciones echan a los terroristas y echan a los extremistas", ha subrayado. "¡Echadlos! Echadlos de vuestros templos. Echadlos de vuestras comunidades. Echadlos de vuestra tierra santa y echadlos de la Tierra", ha apostillado.
Así, el presidente Trump pide a los líderes árabes que "se enfrenten con franqueza a la crisis del extremismo islamista y a los grupos terroristas islamistas que (esta crisis) inspira". Estados Unidos, a cambio, se compromete a respetar por completo las creencias, culturas y comportamientos en el mundo musulmán.
"No estamos aquí para dar lecciones, no estamos aquí para decir a otros cómo vivir, qué hacer, quién ser o a quién adorar", ha asegurado. "El terrorismo se ha extendido por el mundo, pero el camino a la paz comienza aquí, en este suelo antiguo, en esta tierra sagrada", ha señalado.
Sin embargo, la frase utilizada recurréntemente en campaña y tras la victoria en las elecciones presidenciales del "terrorismo radical islámico" no ha aparecido en el discruso. En su lugar, ha empleado el término "extremismo islamista" que se refiere el islamismo político y no a la religión islámica, una distinción que el propio Trump criticó en numerosas ocasiones por su utilización por parte de la Administración de su predecesor, Barack Obama.