NUEVA YORK, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha opinado este viernes que los asesinos de policías deberían ser condenados a muerte, en un discurso ante la Academia Nacional del FBI en Quantico (Virginia), donde ha vuelto a poner a la ciudad de Chicago como ejemplo de criminalidad y confirmado que las fuerzas policiales están volviendo a recibir equipo militar para contener las protestas, algo que le parecía "inexplicable" que la administración anterior hubiera anulado.
"Quiero enviar un mensaje a quienes amenazan con atacar a nuestra policía. Protegeremos a quienes nos protegen. Y creemos que los criminales que matan a policías deberían recibir la pena de muerte", ha declarado el presidente Trump.
El mandatario criticó duramente el impedimento de Obama al uso de material militar por la Policía -- una decisión adoptada tras las violentas protestas raciales de Ferguson (Misuri), donde la Policía recurrió a tanquetas, armas de gran calibre y lanza granadas--. "Es algo que no he entendido, nunca. Que alguien me lo explique", ha declarado Trump.
Trump ha acabado dirigiendo sus invectivas, como suele ser habitual cada vez que habla de violencia callejera, a la ciudad de Chicago. "¿Qué está pasando ahí? ¿Qué demonios está pasando ahí?", se ha preguntado el presidente, de quien sus críticos argumentan que está usando a la ciudad (cuya tasa de homicidios ha descendido un 14 por ciento en 2017) como falso indicador de la criminalidad entre la raza negra.