NUEVA YORK, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente estadounidense, Donald Trump, y su equipo parecen haber renunciado por el momento a la reapertura de las conocidas como cárceles clandestinas de la CIA, instalaciones para retener a sospechosos de terrorismo en el extranjero, fuera de toda jurisdicción, informa 'The New York Times'.
El jueves pasado, la Casa Blanca hizo circular entre los miembros del Consejo de Seguridad Nacional un segundo borrador de orden ejecutiva ya sin la reactivación de estas prisiones de la CIA y que prevé más uso para las instalaciones de Guantánamo, en Cuba. La filtración de un primer borrador con fecha del 25 de enero provocó duras críticas tanto de demócratas como de republicanos.
"Parece una reacción inteligente a la reacción del borrador filtrado", ha argumentado la presidenta de Derechos Humanos Primero, Elisa Massimino. "La transparencia es un buen corrector y permite una consideración más cuidadosa", ha añadido.
Además de la retirada de las cárceles secretas, el nuevo borrador reactiva la orden ejecutiva aprobada por George W. Bush en 2007 que incluye una definición más vaga de lo que supone tortura a un detenido y permitía prácticas como la privación del sueño. Más tarde Barack Obama la derogó.
El nuevo texto revoca también dos órdenes ejecutivas de 2009 sobre detenidos obra de Obama que prohibía a la CIA gestionar prisiones y técnicas de interrogatorio consideradas tortura. La segunda es la orden ejecutiva de Obama que ordenaba el cierre de la prisión de Guantánamo en el plazo de un año, lo que finalmente no se consiguió.