Sanders resiste frente a Clinton en el lado demócrata
WASHINGTON, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El magnate estadounidense Donald Trump ha sumado a su casillero tres nuevas victorias --Michigan, Misisipi y Hawai-- en su carrera hacia la Casa Blanca y mira ya hacia Florida y Ohio, las dos citas claves que marcarán el futuro inmediato en las controvertidas primarias republicanas.
Sólo el senador Ted Cruz parece aguantarle el ritmo al polémico empresario, que suma ya un total de 456 delegados para la convención nacional que elegirá al aspirante del Partido Republicano para las elecciones de noviembre.
Cruz, flamante vencedor de Idaho, acumula 363, mientras que la estrella emergente Marco Rubio aguanta a duras penas con 153. En cuarta posición figura el gobernador de Ohio, John Kasich, con 54, según los cálculos difundidos por NBC News.
Para obtener la nominación definitiva, uno de los candidatos debe lograr 1.237 apoyos, por lo que las distintas campañas han echado mano ya de las calculadoras para tratar de anticipar los escenarios que podrían ocurrir a partir del 15 de marzo, cuando las votaciones se rigen por el sistema 'winner-takes-all' --el vencedor se lleva todos los delegados en juego--.
El martes está marcado en rojo especialmente para Kasich y Rubio, toda vez que juegan en casa ante un Trump que, al menos en términos matemáticos, no es aún imbatible. El empresario parte con ventaja en dos estados 'a priori' hostiles y podría ampliar a casi 300 su margen sobre Cruz.
¿HAY ALTERNATIVA?
Las sucesivas victorias de Trump en la carrera electoral han aumentado exponencialmente la preocupación en el 'establishment' del Partido Republicano, que ha visto cómo un candidato ajeno a la formación les está robando la partida mediática y políticamente.
Rubio y Kasich figuraron en su momento como la alternativa moderada a Trump y al ultraconservador Cruz, pero ahora es este último quien mejor parece aguantar los envites del magnate. "La mayoría creen ahora que Ted es el mejor para derrotar a Trump", ha reconocido un antiguo miembro del equipo económico de Jeb Bush, Charles C. Foster, a 'Politico'.
El senador Lindsey Graham ha pasado de burlarse públicamente de Cruz a proclamar a los cuatro vientos que están "en el mismo partido" y que Trump, en cambio, es un "intruso". Por su parte, el excandidato presidencial Mitt Romney ha tachado de "fraude" a Trump, cuatro años después de recibir su apoyo para las elecciones de 2012.
LADO DEMÓCRATA
La inesperada solvencia electoral de Trump ha eclipsado la batalla que libra el Partido Demócrata para depurar una carrera que está siendo más complicada de lo esperado para la exsecretaria de Estado Hillary Clinton. El carismático senador Bernie Sanders se llevó el martes la victoria en Michigan, si bien Misisipi cayó del lado de Clinton.
La antigua primera dama reconoció el lunes ante sus seguidores que "cuando antes pudiese convertirse en la nominada, antes podría centrarse en los republicanos". Sin embargo, ni siquiera sus previsibles victorias en Ohio y Florida parecen suficientes para echar a Sanders, al que aventaja en unos 200 delegados.
"Sinceramente, creemos que las zonas donde somos más fuertes todavía no han llegado", advirtió Sanders, que puso su victoria en Michigan como ejemplo de lo desencaminados que pueden ir los sondeos.