El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha referido este martes a la violencia de Charlottesville (Virginia) culpando también de los disturbios a los grupos de izquierda que se movilizaron en la zona para hacer frente a los ultraderechistas. "No todos eran neonazis. No todos eran supremacistas blancos", ha asegurado. El mandatario ha comparecido en la Torre Trump de Nueva York para dar cuenta de una reunión centrada en infraestructuras, pero el turno de preguntas ha estado marcado por los incidentes violentos registrados durante el fin de semana, en los que murió una joven por un atropello intencionado contra una manifestación antifascista. Trump, que tardó dos días en condenar expresamente a los neonazis, supremacistas blancos y seguidores del Ku Klux Klan (KKK), ha vuelto a deslizar este martes que estos colectivos no tienen toda la responsabilidad de lo sucedido. "Había un grupo en una parte que era malo y un grupo en la otra que también era violento", ha asegurado. De esta forma, ha recriminado a la "izquierda alternativa" la violencia con la que respondieron a las concentraciones ultraderechistas e incluso ha señalado que estas últimas sí contaban con el permiso de las autoridades locales. "Muchos de ellos querían protestar contra la retirada de la estatua de Robert E. Lee", ha explicado, en alusión al comandante del Ejército Confederado. "Me pregunto si le tocará a George Washington la semana que viene y Thomas Jefferson la siguiente. Realmente hay que preguntarse adónde llegaremos", ha añadido, para acto seguido recordar que el primer presidente de Estados Unidos tenía esclavos. Trump también ha alegado que "todavía no se conocen los hechos" sobre los incidentes del sábado, razón por la cual evitó condenar expresamente a los ultraderechistas en su primer reacción en Twitter. El mandatario mantiene que este mensaje estuvo "bien", pese a la lluvia de críticas recibidas por su tibieza frente al racismo. La violencia en Charlottesville ha dejado en la cuerda floja al principal estratega dela Casa Blanca, Steve Bannon, antiguo responsable del portal de extrema derecha Breitbart News y acusado en varias ocasiones de tener una ideología racista. Al ser preguntado al respecto, Trump a asegurado que Bannon es "un amigo" y "un buen hombre". "No es un racista, te lo puedo decir (...). De hecho recibe un trato muy injusto de la prensa en ese sentido", ha añadido el presidente norteamericano. Sin embargo, no ha ido más allá en su apoyo y ha dejado en el aire el futuro de uno de sus principales y más polémicos asesores: "Ya veremos lo que ocurre con Bannon".