MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El presidente de República Democrática del Congo (RDC), Felix Tshisekedi, ha nombrado finalmente este lunes su esperado Gobierno siete meses después de su llegada al poder y resultado de las conversaciones con la coalición que apoya al expresidente Joseph Kabila.
El gabinete que encabeza el primer ministro Sylvestre Ilunga Ilunkamba estará integrado por 65 componentes, entre viceprimeros ministros, ministros y viceministros, de los que doce son mujeres. Entre estas últimas figura una viceprimera ministra, así como las titulares de Asuntos Exteriores, la de Empleo y la de Familia.
Del total de integrantes, 42 procedente del Frente Común para el Congo (FCC) que apoya a Kabila, mientras que 23 forman parte de la coalición Dirección por el Cambio (CACH) de Tshisekedi. El exmandatario ha conseguido situar a dos de sus hombres en dos carteras clave como son Justicia y Defensa, mientras que presidente ha puesto a un hombre de su confianza al frente de Interior.
"La principal innovación tiene que ver con los nuevos ministros", ha explicado el primer ministro a la prensa. "Los que no han ocupado nunca la cartera de ministro suponen el 76,9 por ciento, lo cual constituye una innovación importante", ha resaltado, incidiendo en que las caras conocidas solo son el 23 por ciento.
Ilunga Ilunkamba ha justificado el tiempo que se ha tardado en alumbrar el nuevo gobierno en el hecho de que "la cohabitación es una nueva experiencia" en el país, puesto que el Parlamento está controlado por los partidarios de Kabila, y no los de Tshisekedi.
"Yo creo que ha valido la pena esperar. Aquí tenemos un Gobierno que realiza la visión del jefe de Estado, la dirección del cambio", ha subrayado. "El cambio empieza ahora, pongámonos a trabajar", ha animado, según informan los medios locales.
Tshisekedi, hijo del histórico líder opositor congoleño Etienne Tshisekedi, se hizo con la victoria en las elecciones presidenciales celebradas en diciembre de 2018, sucediendo así a Kabila tras dos años de aplazamientos electorales y ante la imposibilidad de que el exmandatario se presentara a un nuevo mandato.
Sin embargo, su victoria se vio empañada por las denuncias del también opositor Martin Fayulu sobre irregularidades para arrebatarle la victoria, en el marco de un acuerdo para permitir a los fieles de Kabila controlar el Parlamento, como finalmente ocurrió.
Los resultados dejaron a Tshisekedi atado durante su nuevo mandato a la espera de que el mandatario saliente decida presentarse de nuevo a las elecciones presidenciales en 2023, donde ya no existirán los límites a su periodo de mandato.