ATENAS, 31 Jul. (Reuters/EP) -
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha declarado este viernes ante el Parlamento que su Gobierno había elaborado planes secretos de emergencia en caso de que Grecia fuera forzada a salir del euro, pero niega las acusaciones que afirman que tenía planeado volver al dracma, la antigua moneda del país.
Tsipras ha sido obligado a responder por este asunto ante el Parlamento después de que el exministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, revelara los supuestos intentos del Gobierno heleno de piratear el Número de Identificación Fiscal (NIF) de los ciudadanos griegos para crear un sistema de pago paralelo, algo que ha generado una gran polémica e indignación en Grecia.
Esta revelación supone otro golpe para Tsipras que también está haciendo frente a una rebelión dentro de su partido y a las duras negociaciones con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para cerrar un tercer programa de rescate financiero en menos de tres semanas.
"No diseñamos ni tuvimos un plan para sacar al país del euro, pero teníamos planes de emergencia", ha asegurado Tsipras en el Parlamento. "Si nuestros compañeros y prestamistas habían preparado un plan para el 'Grexit', ¿no deberíamos como Gobierno haber preparado nuestra defensa?", ha añadido.
El primer ministro griego ha comparado dicho plan con un país que prepara su defensa ante una guerra, y ha afirmado además, que era la obligación de un Gobierno responsable para tener planes de contingencia en marcha.
Tsipras no ha hecho referencia directamente a las declaraciones de Varoufakis, pero ha negado que la idea de una base de datos que proporcionara las claves de los griegos fuera "un plan secreto y satánico para sacar al país del euro".
"El señor Varoufakis puede haber cometido errores, como todos nosotros (...). Podéis culparle de todo lo que queráis por su plan político, por sus declaraciones, por su gusto por las camisetas, por sus vacaciones en Aegina (...) pero no podéis acusarle de robar el dinero de los griegos ni de tener un plan secreto para poner a Grecia al borde del precipicio", ha explicado Tsipras.