ATENAS, 10 Feb. (Reuters/EP) -
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, se ha mostrado dispuesto a negociar con los agricultores afectados por la reforma del sistema de pensiones, un plan de "absoluta necesidad" para garantizar el futuro de la seguridad social del país y recibir asistencia financiera internacional.
La reforma del sistema de pensiones heleno es uno de los puntos clave para cumplir con las exigencias de la 'troika' y desbloquear un nuevo tramo del recate. No obstante, Tsipras se muestra partidario de negociar con aquellos grupos especialmente castigados por los recortes.
"Actualmente, estamos hablando con los autónomos (...) y aspiramos a hacer lo mismo con los agricultores, siempre y cuando quieran sentarse a dialogar para encontrar una solución", ha explicado durante una reunión del gabinete. "Debemos dejar claro que la reforma no es opcional o una simple obligación convencional del país. Es absolutamente necesaria para garantizar el futuro del sistema de seguridad social", ha añadido.
Tsipras, que fue elegido por el pueblo griego para acabar con la austeridad, trata de lidiar con las reformas impuestas por los acreedores internacionales y el descontento de sus votantes, cansados de años de recortes y recesión.
La nueva reforma, que supone un incremento de las cotizaciones a la seguridad social para muchos colectivos de trabajadores, ha despertado el rechazo de la oposición y la ciudadanía, pero especialmente de los agricultores que han visto triplicados sus impuestos.
En señal de protesta, los agricultores llevan bloqueando durante tres semanas las autopistas griegas y han amenazado con bajar este viernes con sus tractores a Atenas. En todo caso, han rechazado las opciones de diálogo propuestas por Tsipras y le han instado a que apoye su causa.
"Únicamente tendremos en cuenta la posibilidad de diálogo con el primer ministro si rescinde la reforma de las pensiones", ha afirmado un representante de 65 grupos agrícolas, Vangelis Boutas.
El director del Banco de Grecia ha señalado este miércoles que una conclusión temprana de los acreedores, tras la revisión de los planes de reforma, es crucial y ha advertido de que un retraso podría hacer descarrilar las previsiones de recuperación económica para la segunda mitad de este año.