COPENHAGUE, 28 Sep. (DPA/EP) -
Más de la mitad del gas almacenado en las tuberías del Nord Stream que sufrieron daños por un aparente sabotaje ya ha salido a través de las tres fugas detectadas, según la Agencia de Energía de Dinamarca, que prevé que, a este ritmo, la infraestructura esté completamente vacío antes de que acabe la semana.
El responsable de la agencia, Kristoffer Boettzauw, ha expuesto este miércoles ante los medios los efectos de este incidente, ocurrido en el mar Báltico, cerca de la isla de Bornholm. Ambas tuberías contienen gas a presión, pese a no estar actualmente en funcionamiento.
Según los primeros cálculos, la fuga masiva de metano equivale en términos de contaminación medioambiental a una tercera parte de los daños atribuibles a toda Dinamarca durante un año. No obstante, Boettzauw ha aclarado que no hay riesgo para la población.