MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno tunecino ha ampliado un mes, hasta finales de enero del año próximo, el estado de emergencia en vigor desde hace ya casi una década, cuando un atentado en 2015 costó la vida a 12 oficiales.
La medida da poderes excepcionales a las fuerzas de seguridad, permitiendo, entre otras cosas, limitar el movimiento de la población o prohibir manifestaciones o huelgas susceptibles de derivar en desórdenes.
El presidente Kais Saied había dejado entrever a principios de este año que el régimen excepcional podría acabar a finales de 2023 y había fijado en principio el 1 de enero del año próximo, es decir, el próximo lunes, la fecha de su final.
Sin embargo, un nuevo decreto publicado el pasado viernes en el Boletín Oficial del Estado y recogido por la agencia oficial de noticias TAP refleja una nueva prórroga de un mes de duración
El ataque de noviembre de 2015 contra un autobús de la Guardia Presidencial en el centro de la capital dejó al menos 12 agentes muertos y otras 16 personas heridas, entre ellas civiles.
La prolongación del estado de emergencia tiene lugar en medio de fuertes tensiones políticas en el país desde que Saied se arrogara las competencias del Parlamento en 2021, en lo que la oposición describió como un autogolpe de Estado.